Coincidiendo con su venida al Salón del Cómic de Barcelona, aproveché la ocasión para comprarme su primera obra publicada en nuestro país, Pyongyang. Cómic muy recomendado en diferentes blogs, y también muy aconsejada su lectura por mi amigo Joaquín, no tuve más remedio que comprármelo, para descubrir muy gratamente que se trataba de un gran narrador de historias.
Autor incluido dentro de esta generación renovadora y de ideas frescas de artista jóvenes de la BD francobelga, que nos cuentan historias muy personales e intimistas, Delisle nos narra dos historias autobiográficas de sus estancias en dos países de la órbita comunista actual (China y Corea del Norte).
Con un trazo muy simple, empleando magistralmente el claroscuro con la aplicación del difuminado, una concepción de los personajes de trazos muy infantiles y sencillos (a veces no hace falta más para ilustrar una idea), y una narración muy fresca, Delisle nos transporta a otras culturas, muy diferentes de la nuestra, desde una visión personal y subjetiva (fruto de la propia experiencia), sin ánimo de entrar en controversias de choque de culturas y regímenes diferentes a los occidentales, sencillamente narrar la experiencia vivida, con la constante interrogación de muchas cosas vistas y hechos aprendidos, muy diferentes de como los vemos dentro de la óptica de nuestra cultura, tal como hemos sido educados, pero sin entrar a polemizar que es lo que está bien o mal (aunque a veces no puede evitar ser un poco irónico).
Solo me resta recomendar encarecidamente estas dos obras muy amenas de leer, y rogar a Astiberri (editorial que ha publicado estos dos tomos) que vaya sacando poco a poco la restante obra ya publicada de Delisle. Esperemos que esté al mismo nivel que lo ya publicado en nuestro país.
Ahora, aprovechando que me voy a A Coruña, intentaré conseguir que me dedique Shenzhen, ya que el de Pyongyang ya me lo dedicó en Barcelona.
Un saludo cordial.
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