Hay situaciones en la vida en las que te da la sensación de que estás viviendo otra vida distinta, otra realidad, como formando parte de un circo o una mala opereta, en un tránsito entre bambalinas, donde el protagonista eres tú o parece que los seas, y donde surgen por doquier multitud de personajes secundarios que forman parte, quieras o no, de esos procesos mentales que intentan conformar tu realidad, sea o no la de los demás. Y esto, se quiera o no, es lo que parece que nos transmite el autor. Pero puede que lo que quiera describir no es lo que nosotros queremos o podemos interpretar o, todo lo contrario, busca una serie de situaciones que no son las que él quiere ver pero sí las que quiere que nosotros podamos observar, sentir y vivir.
El propio título ya nos da una idea de lo que nos vamos a encontrar sólo empezar a leer la primera página de esta novela gráfica. Porque de novela de imágenes hay que catalogarla, una narración verdaderamente atrayente, ¿dadaísta podríamos catalogarla en ocasiones?, que aprovechando toda una serie de recursos visuales que el autor sabe perfectamente combinar en beneficio de la historia, conjuga y produce un producto final que obliga al lector a hacer un verdadero ejercicio de profundización en la lectura tanto escrita como visual.
Fallos o falta de raccord significa en el argot cinematográfico que entre diversas secuencias de una misma escena no existe concordancia real entre ellas, habiendo errores que no deberían existir si la situación representada sucediera en la vida real. Y la obra de Marcos Prior es exactamente eso, una serie de historias que parecen no tener un hilo común, un significado coherente, donde el protagonista unificador de todas ellas, Nicholas Nicholson, arrastra una “anomalía”, siendo (si lo queremos expresar de esa manera) una incoherencia él mismo, un verdadero y constante fallo de raccord que más que concatenar con cierto sentido y coherencia los hechos acaecidos, provoca que el lector realice un esfuerzo suplementario para entender la trama, que perfectamente autor sabe unir y hacérnosla comprensible cuando llegamos al desenlace final de la historia.
Y entonces, ¿qué nos podemos encontrar en un relato de esta índole?... pues, de todo, de todo, creanme... puede que las cosas no liguen unas con otras, pero te tropiezas con todo lo que uno podría NO imaginarse... desde el relato que nos cuenta Nicholas de tres pescadores que son atraídos por un maelstrom del tipo de los descritos por Edgar Allan Poe o Julio Verne en una conferencia donde él es el ponente ante una concurrida audiencia... y el intento de asesinato mientras le llaman “fascista”... o la historia que nos cuenta del extraño caso verídico de la aparición de Kaspar Hauser en 1828 en Nuremberg vagabundeando por las calles sobre la que se harían varias obras, una de ellas llevadas al cine por Emily Walser, posteriormente desaparecida, y de la que Nicholas intentará encontrar como investigador privado... o de un intento de suicidio camuflado por el sinsentido de continuar viviendo cuando recibes un duro golpe de la vida... o las fiestas donde se reúne gente de todo tipo que quieres o no ver o te preguntas ¿qué demonios hago yo aquí?... o la aparición estelar en la vida de Nicholas de Buster Keaton... o la dura visión dada por los medios de comunicación (y su poder y manipulación de la información transmitida) del huracán Katrina que asoló New Orleans... todo eso y más... diálogos y más diálogos utilizando diferentes técnicas narrativas y gráficas para hacer comprensible una historia narrada de otra manera, tanto de forma como de contenido...
Y todo esto sazonado y salpicado entre historias con un continuo uso de internet, con consultas al Google, visionado de vídeos, uso del Blogger para escribir diarios... poderoso medio hoy en día para buscar información de todo tipo, un verdadero torbellino de datos inconexos entre ellos pero a los que puedes acceder a todos con sólo un click, que nos llegan a saturar y a ahogarnos con un verdadero bombardero en la llamada era de los audiovisuales y la cibernética, las llamadas autopistas de la información, capaces en un momento dado de engullirnos en un verdadero maelstrom, en un remolino del que es fácil entrar pero del que es difícil salir, desconectar, desengancharse...
Por lo tanto, una lectura que rompe con el proceso lineal y clásico de escribir, con las reglas preestablecidas de la introducción, el nudo y el desenlace, y que nos propone aventurarnos en una nueva forma de contar historias que obliga a nuestro cerebro a ordenar de una manera coherente lo de ya por sí inconexo e incoherentemente escrito, pero buscado por el autor, para obtener, como resultado, una historia que cada uno la entenderá y la hará comprensiva a su manera en un verdadero ejercicio de creatividad novedosa.
Lectura obligada y recomendable.
Un saludo cordial.
Por lo tanto, una lectura que rompe con el proceso lineal y clásico de escribir, con las reglas preestablecidas de la introducción, el nudo y el desenlace, y que nos propone aventurarnos en una nueva forma de contar historias que obliga a nuestro cerebro a ordenar de una manera coherente lo de ya por sí inconexo e incoherentemente escrito, pero buscado por el autor, para obtener, como resultado, una historia que cada uno la entenderá y la hará comprensiva a su manera en un verdadero ejercicio de creatividad novedosa.
Lectura obligada y recomendable.
Un saludo cordial.
2 comentarios:
Muy interesante tu comentario sobre el Fallos, EduXavi. A mi me parece una de las propuestas más originales de (casi XD) todos los tiempos. Te dejo con mi paja mental: http://doriangraybd.blogspot.com/2008/11/fallos-de-raccord-el-primer-comic.html
Muchas gracias Sr. Corominas. Sí que es una propuesta diferente a lo que vemos y leemos habitualmente... Prior ha sabido concatenar una cantidad de propuestas, intentando unificarlas en una sola.
Ah, y qué se cree, que en su momento no leí su "paja mental"... y la "fiestorra geriátrico-infantil" que se montaron ;-)
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