Cola de entrada a la carpa principal de Le Monde des Bulles una hora antes de su apertura a las 10:00 el jueves
Este es el festival que cualquier aficionado al cómic franco-belga debe ir por lo menos una vez en su vida, una verdadera gigantesca 'tienda' donde poder encontrar todo lo relacionado con el mundo de las viñetas, desde las últimas novedades editoriales (que se pueden contar por cientos y cientos), todo tipo de productos relacionados con los personajes protagonistas de innumerables títulos, comprar originales de tus artistas favoritos (muchos de ellos a precios prohibitivos), visitar multitud de exposiciones que se pueden ver por toda la villa de Angoulême, asistir a diversos espectáculos que se organizan teniendo como punto de referencia los tebeos y, sobretodo y en nuestro caso, intentar conseguir esas preciadas y tan ansiadas dedicatorias de nuestros autores e historietas preferidas.
La verdad es que lo primero que te sorprende nada más comenzar el festival es comprobar que una pequeña población como es Angoulême (unos 40.000 habitantes que se amplian a más de 200.000 durante el festival) vive y se implica totalmente durante los cuatro días que dura un evento como éste. Camines por donde camines encuentras establecimientos, lugares, zonas, murales (destacar la cantidad de fachadas decoradas con personajes de cómic diseñadas por grandes autores de la BD), instituciones que predican a los cuatro vientos los tebeos, conformando un intrincado puzzle que lo convierte en un salón muy diferente a los que tenemos en nuestro país, y donde compruebas bien a las claras que el concepto que se tiene de las viñetas en el país vecino es muy diferente al nuestro, donde esta industria forma parte muy arraigada e importante de la cultura francesa, donde encuentras gente de todas las edades y condiciones capaces de leer y disfrutar de una buena historia a través de las viñetas y los bocadillos que inundan multitud de títulos de todos los géneros que uno pueda imaginar.
Una de las fachadas decoradas que se pueden encontrar por la ciudad: "New York sur Charente" de Nicolas de Crécy
Una vez impactado por la implicación total de una ciudad con un festival como éste, te vas dando cuenta enseguida de la magnitud del mismo... multitud de enormes carpas bien acondicionadas (aunque no tan bien ventiladas, sobre todo el sábado, donde la carpa principal era un verdadero hervidero de gente y donde hacía mucho calor) que se sitúan a lo largo y ancho de Angoulême, donde encontrar todos los autores y los stands de las editoriales y demás, divididas éstas por zonas según se tratara de las grandes editoriales, las más pequeñas o alternativas, las venidas de fuera del mercado franco-belga, o también otras donde comprar originales o merchandising, o encontrar exposiciones de todo tipo en algunas de ellas.
En cuanto al tema del alojamiento, comentar que este año, y gracias a las gestiones de Juanmi, conseguimos una casa que estaba ubicada casi en el centro de Angoulême, a escasos 500 metros de la carpa principal de Le Monde des Bulles, la cual cosa nos facilitó los desplazamientos al nucleo principal del festival, de agradecer por la noche, en el regreso a la casa para descansar, por lo 'sobrecargados' que íbamos de tebeos que habíamos adquirido durante el día. Hay que comentar que Angoulême, al ser una población de nivel medio, no tiene una red hotelera importante para absorber la ingente cantidad de aficionados venidos de toda Francia y del extranjero que pululan esos cuatros días por la ciudad, por lo que la corporación municipal de la misma permite a los habitantes del municipio alquilar sus habitaciones durante esos días (y si uno no solicita con mucha antelación las mismas puede acabar durmiendo a 100 km. a la redonda), la cual cosa genera una importante fuente de ingresos para los mismos, al mismo tiempo que restaurantes y cafeterías están a reventar durante el festival.
Guy Delisle en el transcurso de una entrevista, autor ganador de la Fauve d'Or Prix du Meilleur Album 2012 por su obra "Chroniques de Jérusalem"
El jueves fue el día más complicado para mí... estaba totalmente desorientado y no sabía por donde ir y qué hacer (pese a los orientativos consejos de Juanmi, que cumplía ya su décimo festival)... ante tal volumen de autores firmando a la vez en cada uno de los stands, uno ya se vuelve loco y se da cuenta de cuanto autor desconocido hay, lo que da una idea de la ínfima cantidad de títulos que llegan a nuestro país. Uno ya se tiene que preparar previamente un “planning de ataque y de situación” para saber a qué editoriales quiere ir y en que ubicación están las mismas. Una vez tienes claro esto y haberte dado ya una vuelta previa para estar seguro a donde dirigirte cada vez, tienes que averiguar cual es el sistema para conseguir las firmas (en este apartado, cada editorial es un mundo y se organizan de distinta manera)... o la cola pura y dura de siempre o conseguir la posibilidad de dedicatoria garantizada a través de los sorteos que realizan cada una de las grandes editoriales de algunos de los grandes autores de la BD que son siempre los más solicitados por los aficionados. Tengo que reconocer que, para ser la primera vez, tuve suerte en la mayoría de los sorteos ya que, a pesar de que dan bastantes boletos, tienen premio solo unos quince por autor, que son las firmas programadas que tienen que realizar entre dos o tres horas los autores. Luego, eso sí, los tíckets ganadores tienes que intercambiarlo por el ticket definitivo a través de la compra de un cómic de la editorial, normalmente no obligándote a que sea del mismo autor, si éste ya lo tienes, y así no tenía problemas de que dicho autor me firmara mi cómic editado en castellano. A pesar de lo estresante de algunos sorteos (los aficionados se agolpan en tumultos para conseguir los tíckets), el sistema es muy diferente según las editoriales, prefiriendo en este caso los sorteos de Dargaud y Le Lombard, los cuales en el mismo ticket que te entregaban boca abajo, estaba apuntado si habías ganado o no el mismo, evitándote el paso del sorteo posterior (numerales o nominales) que otras editoriales sí hacían.
Aficionados haciendo cola en una de las sesiones de firmas organizadas en el stand de Éditions Casterman
En cuanto al tema de seguridad, comentaremos que se ve que este año las medidas empleadas aumentaron respecto a otros años, y aparte de verdaderos 'armarios' que controlaban las entradas y las salidas de los recintos para que no se colase nadie, se añadieron un buen número de miembros de seguridad que deambulaban por todas las carpas para que todo transcurriera con normalidad, incluso excediéndose en el celo de su trabajo en cuanto nos querían 'evacuar' de las carpas cuando se cumplía el horario de cierre de las mismas, aunque ya es de todos sabido que las editoriales permitían que la gente que se mantuviera en las filas de las firmas, teniendo ticket para las mismas, y pudieran conseguir su dedicatoria... ya se sabe, el celo de unos y el negocio de otros no resultaba compatible... por lo menos no nos vimos perjudicados por este tira y afloja, aunque por los pelos no nos quedamos con una de esas dedicatorias... Y tal eran las medidas de seguridad que el sábado, ante la avalancha de gente que había, no dejaban entrar a la gente si el recinto estaba muy lleno de aficionados, provocando que nos pensáramos dos veces el salir de la misma por si después teníamos dificultades para entrar y acudir a una de las firmas programadas... la cosa fue un tanto apurada porque uno de los fallos organizativos del festival era que no tenía servicios habilitados dentro del recinto, teniendo que acudir a un centro comercial cercano cuando la necesidad era perentoria... y también fue caótico ese sábado cuando cayeron de repente dos pequeñas trombas de agua, con la consabida 'chopada' de muchos de los visitantes que esperaban fuera para acceder a las carpas y no se les permitía... en fin... nunca “llueve” a gusto de todos.
Naturalmente, como ya es tradición en Trazos, espero mostraros pronto algunas de las dedicatorias que conseguimos los TraZeros desplazados al evento durante estos días, con los consiguientes vídeos que filmé, donde podréis ver algunas realizadas por verdaderos talentos de la BD, autores muchos de ellos ya consagrados y que arrastran verdaderas marabuntas de aficionados (y nunca mejor dicho), así como también alguna que otra de algún dibujante que trabaja para el mercado estadounidense, gracias a lo autores que trajo el stand de la Editorial Panini, donde también había sorteo para conseguir las dedicatorias ante la alta demanda de los aficionados presentes, aunque os parezca que este tipo de cómics no son tan leídos al otro lado de los Pirineos.
Querría mencionar la magnífica exposición sita junto al stand de Panini del espectacular trabajo de Ryan Meinerding con ilustraciones de los personajes que surgirán en la próximo film de The Avengers que se estrenará a mediados del 2012, arte conceptual que ya vimos previamente en los anteriores films sobre estos personajes, de manera individual (Iron Man, Thor, Captain America), en la gran pantalla. A continuación podéis ver unos ejemplos...
En cuanto a otros lugares que pudimos ir ante el escaso tiempo que disponíamos entre dedicatoria y dedicatoria, pudimos visitar dos de las exposiciones programadas, las dedicadas al Tebeo de nuestro país en el Espace Franquin, "Tebeos - Les Bandes Dessinées espagnoles", comisariada por Álvaro Pons, o la que se podía ver en la Chambre de Comerce et d'Industrie d'Angoulême , "Un pont vers Angoulême", organizada por l'Escola Joso y comisariada por Josep Mª Polls, ya que en esta edición del Festival el país invitado era España, por lo que no podíamos dejar de visitarlas aunque fuera brevemente no pudiendo dedicarles el tiempo que se merecían. Pronto Susana escribirá otro post dedicado a estas exposiciones en concreto.
José María Beroy y Art Spiegelman (presidente del jurado del Festival d'Angoulême de este año) dedicando su obra en el stand de Éditions Casterman
También nos pasamos por carpas como la de Le Nouveau Monde donde estaban lo que podríamos catalogar como editoriales venidas de fuera de Francia o Bélgica, y donde también podías encontrar a muchos autores que publican en éstas pero también en muchas de las editoriales franco-belgas, y donde podías ver en acción autores de la talla de un Charles Burns o un 'hiperactivo' Massimiliano Frezzatto con su peculiar manera de realizar las dedicatorias de pie en un atril portátil. Otra carpa muy interesante era la del Espace Para-BD, dedicada casi exclusivamente a la compra de originales, serigrafías, láminas y cómics descatalogados de los autores más importantes del mundillo, encontrándote de los primeros precios de todo tipo, desde ilustraciones maravillosas de un Gradimir Smudja a 300 € a páginas originales de un Jean-Claude Mézières a precios tan prohibitivos como de 6.000 €.
Enrique Fernández (stand de Éditions Soleil), Massimiliano Frezzatto (stand de Éditions Mosquito), Enrico Marini, Leo y Alex Alice (stand de Éditions Dargaud) en plena sesión de firmas
Para ir ya finalizando, me gustaría daros un pequeño consejo para los que no hayan ido todavía... a parte de intentar reservar con mucha antelación las habitaciones de las casas particulares (si lo dejáis para los dos últimos meses, posiblemente no tengáis sitio en la misma ciudad de Angoulême, salvo que tengáis suerte y se produzca una cancelación de última hora), no desesperéis el primer día del festival... puede que os encontréis totalmente desorientados (como nos ocurrió a Susana y a mí, y eso que teníamos la inestimable guía de Juanmi i Marian, con varios Angoulêmes ya a sus espaldas), no sepáis donde ir y como hacer las cosas, como moveros, luchar con la gran cantidad de aficionados que ya de buena mañana quieren acceder a las carpas y, como locos, van a las correspondientes filas que se organizan para las sesiones de firmas (y atentos a las que son con ticket), y, como yo, que no sepa 'ni papa' de francés (en este tema menos mal que tenía buenos escuderos que no tenían ningún problema con el idioma), pero con todo esto y algo más, y al fin y al cabo, es como un salón más (como los nuestros de Barcelona o Madrid), eso sí, diez veces más grande y donde te tienes que mover de aquí para allá para ir a los sitios (fundamental, por tanto, la organización previa de qué quieres, centrarte en ello, y no volverte loco y querer abarcar varias cosas a la vez porque es realmente imposible), y al segundo día ya te mueves con más soltura y rapidez, ubicas ya las cosas, y ya comprendes el funcionamiento de las editoriales a la hora de organizar las sesiones de firmas... en definitiva, con esto os quiero decir que, aunque acabé realmente agotado, con dolor de pies y una espalda para el arrastre, la primera experiencia en un megasalón como éste ha sido realmente positiva y, si las condiciones acompañan, seguro que repetiré... no sé cuando, pero algún que otro año seguro que me veréis por allí...
Una de las dedicatorias más deseadas por un servidor: la de Benoît Peeters y François Schuiten en mi álbum de La Torre de la serie de Las Ciudades Oscuras en el stand de Éditions Casterman
Espero que hayáis disfrutado de esta pequeña crónica y su reportaje fotográfico, y así os hayáis hecho una idea de la 'magnitud' del evento... pronto más...
Un saludo cordial.
3 comentarios:
un reportage photo festival d ' angoulème 2012
http://dedicacedebd.blogspot.com/p/angouleme-2012-les-photos.html
j' espére que ca t' plus ,
a+
pierrick
http://dedicacedebd.blogspot.com
A mi me gusto mucho cuando estuve hace ya bastantes años. Como bien dices impresiona esa magnitud gigantesca del cómic, no sólo en el tamaño de las carpas sino en la diversidad de lectores, que cubre realmente todo el espectro.
Pierrick:
Ya le ha pegado un vistazo... y, por cierto, un gran 'tesoro' de dedicatorias el que posees.
CoaX:
Si, la gran diversidad de edades que puedes ver pululando esos días por allí es digno de reseñar, y te das cuenta enseguida, solo con eso, la consideración del cómic que se tiene al otro lado de los Pirineos, cosa que aquí todavía estamos a años luz de lograrlo, el de valorar al tebeo como un bien cultural de primera magnitud como el que más... tiempo al tiempo...
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