viernes, octubre 06, 2006

EL INCREÍBLE HOMBRE MENGUANTE de Jack Arnold


Dirección: Jack Arnold.
País: USA.
Año: 1957.
Duración: 81 min.
Interpretación: Grant Williams, Randy Stuart, April Kent, Paul Langton.

Distribuida por Universal Pictures.

En una época, después de dos guerras mundiales, en pleno auge de lo que se llamo en su día “guerra fría”, la amenaza a lo desconocido bien fuera en forma de comunistas, alienígenas, insectos mutados, catástrofes, experimentos científicos o cualquier tipo de amenaza radioactiva, hicieron que asomasen a los ojos del espectador una serie de temáticas encargadas de recordar que había que estar alerta ante estas posibles amenazas, amenazas normalmente externas a los ojos de los espectadores.

Si bien esta película entra en el marco descrito anteriormente, en este caso el efecto radiactivo, el punto de vista es distinto, aquí deja de tener peso la amenaza externa para ser el propio hombre el que sufra el cambio en el orden natural de las cosas, donde la amenaza viene dada curiosamente por cosas normales de la vida cotidiana.



Esta obra maestra de serie B, dirigida por Jack Arnold especializado en películas de tipo fantástico como Tarántula o La mujer y el monstruo, consigue adentrarnos en la metamorfosis del ser humano, metamorfosis que en un principio se vera reflejada en un disminución paulatina de tamaño, con ropa que empieza a venirle grande, el anillo de boda cayéndose del dedo o que su esposa no tenga que estirarse para poder llegar a besarle, y conforme va pasando el tiempo comenzaremos a notar también cierto cambio psicológico, donde el enamoramiento pasa a convertirse en discusión junto con arrebatos de cólera, el sentir asco de sí mismo, y cierta necesidad de desaparecer al convertirse en un ser absurdo.

Si bien todo esto pinta en un principio muy mal para nuestro personaje principal, este empieza a agarrarse a la esperanza que todo cambie y pueda volver a la normalidad, o como mal menor pare, llegando a una fase que aunque no esté nada claro la solución al problema, necesitara creer en ello, agarrarse a cualquier posible esperanza. Es obvio, como bien apunta el titulo de la película, que la pesadilla no acabara.



Recuerdo cuando vi la película hace mucho tiempo, que hubieron dos escenas que me marcaron, una fue cuando descubres al personaje principal dentro de una casa de muñecas en un cambio impactante con respecto a lo que habías visto hasta ese momento, y la otra por supuesto el enfrentamiento a una araña armado solo con un alfiler, y luchando por la supervivencia teniendo que utilizar todo su ingenio, siendo a partir de aquí el momento en que el personaje empieza a madurar la situación en la que se encuentra, dejando de lado esa angustia vital que tenía hasta entonces, aceptando la situación, afrontándola y adaptándose tanto física como mentalmente.

Película de carácter totalmente fantástico y aventurero, con una trama que va avanzando pausadamente y de forma coherente haciendo que nos metamos en la cabeza del protagonista, donde los momentos de tensión están muy bien conseguidos, con unos efectos especiales brillantes para la época (hay que tener en cuenta que han pasado 50 años), consiguiendo entretener en todo momento al espectador y donde uno acaba por preguntarse si realmente ese final tan metafísico que tiene el personaje, con ese toque existencialista, no es del todo descabellado.

Por cierto, ¿Alguien se apunta a una buena ración de rayos cósmicos?

No hay comentarios: