jueves, octubre 05, 2006

POBRE CABRÓN de Joe Matt

Editado por Ediciones La Cúpula en formato tomo de tamaño reducido, recopilando los 6 primeros números de la revista "Peepshow" que edita la editorial canadiense Drawn and Quarterly.

Es curioso como siendo el cómic americano independiente una de mis mayores debilidades nunca me dio por leer esta obra ya publicada anteriormente en nuestro país, quizás por la poca cantidad de material editado, o bien porque del cómic independiente me tiraban más autores de carácter no tan autobiográfico como Beto Hernández y Jaime Hernández, Peter Bagge, Daniel Clowes o Charles Burn. Recuerdo que por una razón u otra, siempre había pasado de largo en mi afición como lector de cómics, pero ya se sabe que uno siempre puede estar a tiempo de remediarlo.

Joe Matt desnuda su vida delante de nosotros, hasta el punto en que uno piensa que lo que está leyendo es sin duda realmente su vida, sin tapujos ni intimidades comedidas, donde no caben las medias tintas, mostrándonos todas sus paranoias y manías, comportándose siempre como una persona inmadura, tacaña y vaga por naturaleza, sin ser necesarios los adornos de relleno que tantas veces se suelen utilizar para conseguir hacer más interesante la historia que se está contando.

Cómo nos muestra su vida, es algo que aunque en muchos momentos hace que te mueras de la risa, lo cual sirve a la vez para suavizar la reacción del lector, consiguiendo introducirnos en una amalgama de sensaciones contrapuestas, donde el humor y el drama van cogidos de la mano, sin hacer concesiones a ninguno de los personajes que van desfilando en la historia (exceptuando a sus compañeros de profesión Seth y Chester Brown), y donde la propia sinceridad del autor actúa como resorte de las diferentes reacciones en cada una de las situaciones que se nos van contando, siempre en un entorno de los más cotidiano.

Aquí todo tiene cabida, masturbación, películas porno, menage a trois, objetos de coleccionismo anclados en no se sabe ya ni que año, egoísmo en altas dosis, problemas de pareja, cabreos constantes por parte del autor, mujeres exóticas objeto de sus fantasías idealizadas, sinceridades que sirven como excusa hacia un comportamiento rastrero e inmaduro, norias que no quieren dejar de girar, y un cúmulo de cosas donde el único fin es autocomplacerse y no sentir ningún remordimiento por lo que hace, mostrándonos a su vez una gran inseguridad que acabará por pasar factura.

Dibujado con un estilo caricaturesco muy bien conseguido aunque un poco rígido, y una composición bastante clásica de 6 viñetas iguales por página, donde no cabe la experimentación narrativa.

Por último decir que el enfoque tan personal y único que tiene hace que nos preguntemos si es totalmente autobiográfico como parece darse a entender, o está hecho para aumentar tanto su ombligismo que no haga falta ni tener que mirárselo, no sin antes preguntarnos ¿Cuánto de Joe Matt hay en nosotros mismos? Por mi parte tengo claro que a más de uno le daría para escribir su propia historia.

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