Hilarante comedia de corte clásico y talante corrosivo es lo que no encontraremos con la posiblemente considerada mejor película dirigida por Frank Capra. Y es que una historia que gira entorno a unas entrañables ancianitas que se dedican a matar a sus inquilinos y enterrarlos en el sótano tiene su tela. Destacar ese toque teatral y la gran riqueza de personajes que van desfilando en todo momento. Sin duda, una de las mejores comedias de la historia. Pues eso, si queréis disfrutar de la magia y la ternura que siempre impregnan a este director, no dudéis en darle una oportunidad. Disfrute garantizado.
Bizarra, extravagante e inclasificable película es la que no brinda este peculiar director. Estamos ante una historia cruda e impactante, de esas que, por momentos, no te puedes creer lo que estás viendo, sobretodo por su experimental riqueza visual y lo enorme que están sus cuatro protagonistas. Atentos al dueño del restaurante (Michael Gambón), quizás el villano más malvado y desagradable que ha pasado por una sala de cine. En definitiva, sexo, muerte y platos combinados. Por cierto, la música es de un Michael Nyman en perfecta comunión con los movimientos de cámara, haciendo que su música parezca un personaje más en este film.
¿Qué pasa cuando nada tiene sentido, si intentamos buscar una explicación lógica y real? ¿y si la secuencialidad es entendida de una forma un tanto particular y extrañamente hipnótica? ¿y si las apariencias son mucho más de lo que creemos? Esto y mucho más es lo que nos encontraremos si decidimos asomarnos a este inquietante largometraje con el que este especial director -querido y odiado a partes iguales- decide bombardear al espectador, con ese particular simbolismo que va de lo perturbador a lo surreal, y donde siempre consigue Lynch estar muy por delante del espectador. Intentar alcanzarlo es, desde luego, un complicado reto. Por cierto, si os preguntáis de que va la peli, pues... ¿y qué más da?
Película antibelicista que pertenece al llamado cine de autor, en este caso de nacionalidad iraní, donde seremos testigos del día a día de un pueblo iraquí castigado por los invasores imperialistas. Nos encontraremos, sobretodo, ante la espontaneidad de un pueblo que se siente violentado y desesperado ante la imposibilidad de conocer que está pasando. Una reflexión sobre una sociedad castigada con multitud de atrocidades que desgarran la realidad de un pueblo indefenso ante todo ello. Película ganadora de la Concha de Oro en San Sebastián en el año 2004. Como curiosidad, ésta fue la primera película grabada en territorio iraquí, desde la caída de Saddam Hussein.
Pasad un buen y refrescante verano.
Pasad un buen y refrescante verano.
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1 comentario:
Me quedo con Arsénico por compasión (Buenísima) y con Carrtera Perdida (Lynch es Dios y Cronenberg su Profeta!). Greenaway empezó muy bien, pero para mí ha ido perdiendo el norte. La otra me la apunto para verla.
Saludos
Nos leemos
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