miércoles, diciembre 15, 2010

CRÓNICA: XIII EXPOCÓMIC

Un año más una representación de TraZeros acudimos a una de las citas ineludibles del panorama comiquero de nuestro país, el Salón Internacional del Cómic de Madrid, más conocido como el Expocómic, que celebraba este año su decimotercera edición.

Lo primero a destacar y comentar de esta edición es el cambio de ubicación del Salón, manteniéndose en la Casa de Campo pero cambiando de pabellón, el Palacio de Cristal, un recinto que quintuplicaba el tamaño del anterior Palacio de Convenciones, pero del que sólo se utilizó la planta baja que, aún así, era el doble de extensión que el del año pasado. Por lo tanto se ganó en espacio y holgura, notándose durante todos los días del Salón por el que se podía transitar cómodamente, salvo tal vez el sábado por la tarde y el domingo, donde el número de asistentes se triplicó pero que, a pesar de ello, se podía deambular más o menos cómodamente según porque zonas ibas.

Un acierto el tener una sala aparte donde aglutinar tres de las exposiciones de este año, lo que posibilitaba verlas con tranquilidad (incluso la de Santiago Sequeiros, "Ontología", situada al lado del escenario, que también se podía visitar con holgura sin ningún problema).

Ya que citamos el escenario, éste tenía el doble de capacidad que el del año pasado si del aforo nos referimos y estaba ligeramente apartado del resto de la zona central de stands, lo cual era de agradecer por lo que podías ver tranquilamente los diferentes stands sin estar prácticamente encima del mismo.

Encuentros con David Aja y Frank Quitely

Un punto en contra, y que pensaba que con la nueva ubicación se iba a solucionar, era el celebrar las charlas, presentaciones y conferencias en lugar aparte del escenario y, a ser posible, en una sala cerrada, pero han continuado celebrándose todo tipo de actividades en el mismo, por lo que los horarios se ajustaban en demasía, cortándose ciertas charlas antes de tiempo o comenzando más tarde (buena idea hubiera sido celebrar las sesiones de firmas en un lugar distinto que el escenario e, incluso, de la zona de talleres), así como, a causa del ruido ambiente, era complicado a veces oír con nitidez las conferencias y presentaciones.

De izquierda a derecha: Bit, Carlos Rodríguez, CAFU, David López, Iñaki Miranda, Juan Giménez, Vicente Alcázar, Ágel Unzueta y Jesús Merino

Por lo demás, todo más o menos como los últimos años, con una cantidad similar de stands de las editoriales, eso sí, de mayor tamaño (y añadir el nuevo de Norma Editorial que esperemos que continúe viniendo en ediciones futuras), de librerías, de las de cómics de ocasión y de merchandising. Destacar la sala especial para la proyección del trailer promocional de La herencia de Valdemar II – La sombra prohibida (que se estrenará el 28/01/11), presidido su acceso por una impresionante escultura del Cthulhu.

Así como una zona especial para juegos de mesa y una serie de expositores con máquinas de PSP y PS3 donde poder jugar a todo tipo de videojuegos (sobre todo al de Tron Evolution).

Y felicitarnos nuevamente por el stand especial dedicado a la venta de originales, donde se podían ver verdaderas maravillas de los autores presentes en esta edición (y de algún que otro más... destacar los originales de Manuel Vázquez), que a uno se le hacían los dientes largos y que a buen seguro hubiera picado con alguna que otra página, pero que ciertos precios eran prohibitivos hoy por hoy para el bolsillo de uno.

Sesión de firmas especial junto al stand de venta de originales fuera de programación de Klaus Janson y Frank Quitely

Hay que mencionar, como ya va siendo habitual los últimos años, las Jornadas Comiqueras de la Fnac/SD que celebraban su quinta edición. Unas jornadas que, aparte de presentaciones, conferencias y talleres que se iban celebrando durante toda la semana, tienen su punto álgido en las dos sesiones de firmas multitudinarias que se celebraron un año más en dos días, jueves y viernes por la tarde.

Quino, Pellerin, Esteban Hernández, Santiago Valenzuela, Jordi Bayarri y Aitor I. Eraña firmando su obra en la Fnac Callao

Unas sesiones que reunieron a más de 40 autores y que este año, un error según mi punto de vista, se reubicaron en el Forum de la Fnac. Un error a mi entender porque, durante un rato, el amontonamiento de aficionados que querían conseguir las diferentes dedicatorias fue realmente asfixiante y practicamente no cabía un alfiler. Aún así, habían grandes nombres de la historieta de nuestro país y del otro lado de los Pirineos (así como del Cono Sur Sudamericano) de los que conseguir, más o menos fácilmente, la consabida y deseada firma. Por citar algunos nombres, los más solicitados estos dos días fueron Quino, Juanjo Guarnido y Juan Díaz Canales, Paco Roca, José Robledo y Marcial Toledano, Antonio Altarriba y Kim, Patrice Pellerin, Vicente Cifuentes, Kenny Ruiz...

El Forum de la Fnac hasta los topes de aficionados

Y ya que hablamos de sesiones de firmas, me gustaría dedicar una mención especial nuevamente a la organización de éstas por parte del Expocómic, que por tercer año consecutivo regían el sistema de número/autor por día, y que posibilitó que las mismas transcurrieran con tranquilidad consiguiendo premio seguro de algunos de sus autores favoritos.

Hermann Huppen

Aunque, eso sí, decir que, por lo que se comentaba en las colas para conseguirlos, había gente que estaba desde las 3 de la mañana haciéndola, cosa que para mí es, hoy por hoy, inconcebible pero que siento una envidia sana por aquellos aficionados que son capaces de madrugar y hacer horas de cola antes de la apertura del Salón.

Ariel Olivetti, Jesús Merino, Jordi Bernet, David Aja y CAFU realizando una sesión de firmas en la Zona de Talleres

También querría aquí agradecer el trato que nos dispensan año tras año una de las editoriales que más cuidan y trabajan las ediciones que publican, Diábolo Ediciones, con Pilar y Lorenzo a la cabeza, una editorial que cada año va a más, cuidando mucho el autor de aquí, atreviéndose con propuestas venidas del otro lado de los Pirineos y apostando recientemente con títulos venidos desde el otro lado del charco como puede ser el primer volumen recientemente publicado de Strange Suspense - The Steve Ditko Archives, una edición casi idéntica a la publicada por Fantagraphics Books en los USA. Y, como siempre, realizando un encomiable esfuerzo al traer multitud de autores para que nos firmen su obra.

Clases Magistrales de David López y Juanjo RyP en la Zona de Talleres

Mención aparte a comentar merecen las cuatro exposiciones que se podían visitar este año. La primera que me gustaría destacar por su relevancia y por la cantidad de material expuesto es la que rendía un homenaje a los barceloneses Emilio Freixas y a su hijo Carlos.

Emilio Freixas nació a punto de entrar en el siglo XX teniendo una dilatada carrera artísticas, recibiendo multitud de premios y menciones a nivel nacional e internacional, siendo uno de nuestros grandes ilustradores (quien no recuerda o ha copiado alguna de sus innumerables láminas de Lecciones de Dibujo Artístico para aprender a dibujar) y que también hizo su destacada incursión en el mundo de los tebeos, trabajando en una editorial referente de la época como era Brugera.

En la exposición pudimos ver innumerables páginas del Capitán Misterio (y algún que otro trabajo suyo de ilustración), así como podíamos ver algunas de las planchas de metal que se utilizaban para imprimir estos tebeos, en concreto páginas y portadas de Capitán Misterio y Pistol Jim (ésta último título obra de su hijo Carlos).

De Carlos Freixas, alumno aventajado como no podía ser de otra forma de su padre, continúo publicando las Lecciones de Dibujo Artistico. La casi década de estancia en Argentina le posibilitó entrar en contacto, aprender y trabajar con maestros de la talla de Oesteheld, Breccia, Pratt entre otros. A su regreso a nuestro país trabaja para las mejores editoriales de la época y también para editoriales extranjeras del norte de Europa y EE.UU.

Son de estas exposiciones que de vez en cuando deberían ser obligatorias hacerlas para rendir un merecido homenaje a autores veteranos o que lamentablemente ya nos han dejado, que marcaron una época hace ya varias décadas en nuestro país como máximo exponentes del noveno arte y que es una obligación nuestra (por no decir que también nosotros nos beneficiamos y empezamos a conocerlos mejor) que las jóvenes generaciones conozcan su obra ya que su talento fue el verdadero precursor de los innumerables jóvenes autores de hoy que trabajan para nuestro mercado, el franco-belga o el norteamericano.

Otra exposición a destacar era la dedicada al autor del cartel de esta edición del Expocómic, la "Ontología" de Santiago Sequeiros.

Este autor argentino nos mostraba en esta muestra situada junto al escenario su trayectoria como ilustrador y dibujante de cómics (obras suyas en el mundo del cómic son Ambigú, Nostromo Quebranto o To aperión). Podíamos ver trabajos de ilustración para diversas publicaciones de la prensa escrita así como páginas de diversas historietas para diversas publicaciones y revistas.

Un autor de trazo estilizado, surrealista y expresionista que te entra por los ojos por la calidad y dificultad de sus composiciones y anatomías y escenarios irreales e imposibles. Y si no vean su interpretación muy personal de El sueño de la razón produce monstruos de la serie de grabados de Los Caprichos de Goya que ha servido de ilustración, como ya hemos comentado arriba, del cartel del XIII Expocómic... muy novenoarterizado.

Las dos exposiciones que nos restan por comentar eran las dedicadas a dos obras de dos autores españoles de generaciones diferentes.

La primera dedicada a un veterano autor que ha vuelto a resurgir en el mundillo del cómic después de un paréntesis de algunos años en que su nombre no sonaba tanto en el fandom: José Mª Martín Saurí.

Y lo ha hecho gracias a la publicación del primer volumen de Arturo: El único y futuro rey publicado por Norma Editorial, encargándose él de los lápices, convirtiendo en viñetas los guiones de su gran colaborador de antaño, Francisco Pérez Navarro, con el que trabajó en La Odisea.

Esta vuelta de este tándem nos ha posibilitado ver por primera vez los originales de este primer volumen (de dos) Arturo, del que podéis leer la reseña que Pepa escribió sobre el mismo pinchando aquí.

La segunda es la dedicada a la obra de un joven autor asturiano, Alfonso Zapico, que se está abriendo camino a marchas forzadas en este mundillo, Café Budapest (Astiberri Ediciones), segunda de sus novelas gráficas (después de La guerra del profesor Bertenev, publicada por Dolmen Editorial (previa su publicación en Francia por Editions Paquet), a la que hay que añadir la recientemente finalizada y, por tanto, aún está inédita, dedicada a James Joyce).

En la exposición podemos contemplar el trabajo a tamaño reducido de cada uno de los originales (casi a tamaño cuartilla con las que trabaja) del Café Budapest. Podéis leer la reseña de esta obra que en su momento escribió Susana pinchando aquí.

Por lo tanto, una edición del Expocómic más que meter en el zurrón y que le ha permitido con el cambio de recinto este año dar un salto de calidad más, necesario para ser ya por méritos propios una de las citas más importantes en nuestra piel de toro y que, por tanto, iba urgiendo esta nueva ubicación al quedarse pequeña la anterior que había albergado los últimos seis años. Lo que parece que está claro es que el salón parece que va a más, notándose por ejemplo en el desembarco de más autores franceses de lo que nos tenían acostumbrados (nombres como los de Hermann y Pellerin hay que destacarlos a la cabeza entres otros cuantos más) y en la superficie empleada para el mismo, con nuevas actividades hasta ahora no vistas... pero, eso sí, con algunos retoques más y puliendo ciertas cosas, algunas de ellas ya mencionadas más arriba, este Salón a buen seguro que ganaría aún más enteros si cabe.

Pero, tiempo al tiempo, que el equipo de la Asociación Española de Amigos del Cómic, con Emilio Gonzalo a la cabeza, a buen seguro que irá tomando nota y cada año que pase estos temas se irán puliendo y mejorando, y a todo ello habrá que añadir la asistencia y apoyo que tenga por parte de los aficionados y las ayudas institucionales que puedan ir añadiéndose a esta iniciativa cultural del mundillo del noveno arte.

¡¡¡Nos vemos en el Expocómic'11!!!

Un saludo cordial.

2 comentarios:

Carlos dijo...

Gran entrada :) Pero no olvides que algunas charlas y presentaciones se hicieron en la sala de proyecciones. Con suerte para próximos años mejoramos dicha sala y enviamos todas las mesas redondas y semejantes para allí.

¡Un saludo!

EduXavi dijo...

Sería una gran decisión reubicar todo lo que son las charlas y presentaciones en esta sala que, aumentando un poco su aforo, sería mucho más idonea que el escenario, dejando éste para las diversas actuaciones que se programen esos días. Y lo mismo haría con las sesiones de firmas, ubicándolas en una zona exclusiva para ellas. Puliendo estas cosas y con la mayor superficie del nuevo pabellón que lo permite, el Expocómic mejorará enteros seguro.