Las leyendas del ciclo artúrico mantienen su encanto e interés aún hoy en día. La situación de la antigua Inglaterra, las luchas internas por acceder al trono de toda la isla, el origen de Arturo, su aprendizaje y subida al trono, la creación de Camelot y las siguientes aventuras, los amores prohibidos y trágicos de Ginebra y Lancelot y otras muchas más situaciones, nos llegan a nuestros días como algo imperecedero porque nos llenan de heroísmo y, por qué no, de romanticismo.
Las leyendas de Arturo (leer posts al respecto pinchando aquí y aquí) se originan en la cultura céltica y toma empuje con Geoffrey de Monmouth que marcó las líneas principales de la leyenda. Arturo es el principal personaje del ciclo de leyendas conocidas como “Materia de Bretaña”. Chrétien de Troyes es quien añade dos elementos esenciales: la figura de Lanzarote del Lago y la relación con el Santo Grial. Este ciclo conoce un declive hasta su resurgimiento en el siglo XIX y continúa con vigor hasta nuestro siglo XXI, tanto en literatura como en otros muchos medios.
En el siglo XIX tenemos los grandes ilustradores Gustavo Doré y Arthur Rackman, la ópera “Parsifal” de Richard Wagner, los poemas narrativos de Alfred Tennyson, “Los idilios del Rey”. En pleno siglo XX, Mark Twain escribe su novela “Un yanqui en la corte del rey Arturo”, John Steinbeck “Los hechos del rey Arturo y sus nobles caballeros” o los más modernos Marion Zimmer Bradley con “Las nieblas de Avalon”, original punto de vista de las leyendas artúricas y Stephen Lawhead con “Ciclo Pendragón”. También el cine ha recogido la leyenda artúrica: el musical "Camelot" (1967) de Joshua Logan, o “Excalibur” de John Boorman (1981) o la genial “Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores” (1975) de Monthy Python (ver reseña de Gonzalo pinchando aquí).
Así pues ya veis que la figura de Arturo, Merlín y la espada Excalibur llegan a nuestros días de muy diversos modos y formatos. El noveno arte no ha quedado indiferente ante la riqueza de las leyendas artúricas. La Editorial Norma ha tenido el gran acierto de presentar para el 28è Saló del Còmic de Barcelona, “Arturo # 1. El único y futuro rey” del ilustrador Martín Saurí y con guión de Pérez Navarro. Es la primera parte de una serie de dos que nos presenta la historia de Arturo de Camelot, del mago Merlín y de la espada Excalibur.
Martín Saurí y Pérez Navarro vuelven a trabajar juntos en esta adaptación de las leyendas artúricas. Este primer álbum abarca desde que Uther Pendragón deja embarazada a Ygraine, hasta que Arturo levanta la espada y se consagra como rey de toda Inglaterra, pasando por los sinsabores de Merlín y de las enseñanzas que da a su pupilo, según nos indica la editorial en su sinopsis.
En un espléndido blanco y negro entramos plenamente en la historia. En la primera parte, el Prólogo, nos cuenta la lucha por el poder y como, bajo la magia de Merlín, Uther concibe en Ygraine al futuro Arturo. Destacan las bien orquestadas escenas de las luchas, la fuerza y el salvajismo de los guerreros. El poder y la rabia de estas escenas contrastan vivamente con las sensuales escenas de la seducción de Ygraine. El Prólogo termina con el rechazo de Uther hacia Merlín y a su futuro hijo.
El tomo primero arranca con la posterior vida de Merlín. Contada en primera persona, Merlín se ha retirado al bosque de Brocelandia donde no permanece aislado pues se entera de la boda de Uther e Ygraine y del fin del embarazo de ella. Merlín acude a recoger al niño y le recuerda a Uther su promesa. La boda es una escena fastuosa e imponente que ocupa toda la página con los protagonistas en primer plano y los invitados en escorzo. En viñetas más pequeñas, Merlín nos narra las alianzas establecidas.
Tras dejar al niño Arturo en buenas manos, Merlín decide alejarse y viajar por el mundo. Llega a Roma, a Oriente, a Bizancio. Estas tres escenas son de un minucioso estudio artístico, una dinámica ambientación en la que sentimos a la multitud frente al Coliseo, el ambiente del mercado y el gruñir de los camellos en Petra, que contrasta con la placidez de los jardines de Bizancio. Le llegan noticias en Bizancio de Uther y Merlín regresa para encontrarse otra vez en un mundo en guerra y a un Uther enfermo, desengañado y cruel. Las dos páginas en las que Uther narra su vida tienen la desesperación de un rey que necesita un heredero, la de un hombre torturado que hace todo lo posible sin importarle la ética, por conseguirlo. Los claroscuros, las líneas de expresión dan clara muestra de su dilema. La siguiente batalla contra los pictos es el fin de Uther con unas magníficas escenas de la batalla que contrastan con la placidez y serenidad del entierro del rey.
Se convoca a los nobles en Londres para elegir regente o nuevo rey. En la casa donde se hospeda Merlín conocemos por qué no se debe acudir a la magia de forma irreflexiva o por capricho: la magia exige un precio y a veces es demasiado alto de pagar. El tono misterioso de sus palabras y la gravedad de la situación están plenamente complementadas por la ilustración de dos terribles dragones en lucha. La reunión de los nobles no conduce a solucionar nada. Enfurecido, Merlín, clava la espada en la piedra: quien la pueda arrancar será rey.
Desengañado y harto de la mezquindad de los nobles, Merlín decide ocuparse personalmente de la educación de Arturo que ya es un muchacho. Pasan los años y Arturo es educado en los libros, la espada y en conocimientos ocultos. Ha llegado el momento de poner a prueba a Arturo. Los nobles reunidos, como cada año, ante la espada, intentan de nuevo arrancarla. Las caras de los nobles congregados, sus expresiones, su actitud, están muy fielmente expresados en el dibujo de Martín Saurí. Nos da unos especímenes brutales, zafios, ávidos de poder y de codicia. Arturo arranca la espada en una ilustración espectacular, que como dice Merlín, en palabras de Pérez Navarro, “un poco de espectáculo, nunca viene mal. Al público le gusta”.
Ante lo evidente, que Arturo es el heredero y verdadero rey, muchos nobles le juran fidelidad. Pero no todos: hay mucho por hacer, hay un rey pero no un reino. Así termina este primer tomo de “Arturo”. La fuerza de la línea realista, el blanco y negro, el detalle que pone Martín Saurí en sus dibujos, el inicio de los capítulos como letras miniadas celtas, hacen de sus ilustraciones y de esta historia un magnífico cómic.
El trabajo del dibujante Martín Saurí queda plenamente enlazado con el guión de Pérez Navarro. La leyenda de Arturo está muy bien expresada, completa sin cabos sueltos. La alternancia de la primera persona, cuando habla Merlín, con la tercera persona, en hechos narrativos, da una mayor fluidez y un mejor ritmo. Se nota perfectamente que hacen un buen equipo y que se complementan y trabajan bien juntos. Hay un detalle que me parece revelador de este hecho: hay pocas viñetas firmadas por Martín Saurí pero sí hay una con los dos nombres enteros de los dos artistas.
José Mª Martín Saurí (Barcelona, 1949) es uno de esos dibujantes españoles que tiene más obra en el extranjero que en el mercado español y ya desde sus inicios. A final de los años setenta se afincó en Barcelona y publicó en algunas revistas (Terror Gráfico, Blue Jeans, Más Madera!, Rampa) e historietas más largas en Bruguera (Alejandro), Norma (Cimoc Especial III Guerra Mundial) o el eventual en Saco roto (El patio trasero). Su obra más conocida y reconocida es “La Odisea” de corte mitológico con guión adaptado de Pérez Navarro dada por entregas en “Heavy Metal” y en “Ilustración + Comix Internacional” y recogida como libro por Planeta-DeAgostini. En 2007, Norma Editorial presentó una edición especial 25 aniversario de la publicación de este clásico (podéis leer la reseña publicada en este blog pinchando aquí). En los años noventa, trabajó como dibujante de animación integrado en el grupo Equip como dibujante de historietas de todo género, tanto eróticas (“La mariposa y la llama” con Abulí en RBA) como de aventura. Últimamente, con guiones de Raule, dibujó para Diábolo Ediciones La Conjetura de Poincaré. En cuanto a las técnicas le interesan el lápiz y la tinta. Con el lápiz deja los dibujos muy acabados y de la tinta le gusta la mancha. Utiliza la plumilla para historias que resaltan la parte sutil con imágenes más ilustrativas. También utiliza últimamente el rotulador y considera al pincel como un buen complemento para los negros después de la plumilla o el rotulador. Eso sí, siempre en blanco y negro.
En cuanto al guionista Francisco Pérez Navarro (Barcelona, 1953), seré más breve. Sólo decir que es uno de los más prolíferos y dinámicos guionistas del cómic español, siendo conocido especialmente por sus guiones de “Superlópez” de Jan. Su adaptación de “La Odisea” es una labor internacionalmente reconocida como ya hemos comentado.
Tuve la suerte que me dedicaran “Arturo” en el último Saló del Còmic de Barcelona. Hice cola un rato largo pero más por llegar antes de hora que por que hubiera gente en la cola. De hecho fui la primera. Esto me dio que pensar: otros autores tenían largas colas ya antes de empezar las dedicatorias. Estos dos grandes españoles, no. ¿Por qué? ¿Porque Martín Saurí y Pérez Navarro no han editado en España hace tiempo?. ¿Son ya unos desconocidos?. ¿O es que preferimos a los extranjeros en plan superhéroes?. Tal vez todo eso se junte pero “Arturo” merece la atención de todos los comiqueros. Ya me llamó la atención lo grande que es Martín Saurí. !Pedazo de hombre!. Y eso que yo no soy pequeña y el mostrador estaba por medio. No charlamos mucho porque tengo mucho respeto por los artistas y me quedo cohibida. Prefiero verlos realizar sus ilustraciones, como cogen el lápiz (blanco en este caso) y como con esa facilidad y seguridad me realiza el dibujo y pienso en todas las horas y trabajos que ha realizado para llegar a este punto. Me quedé por preguntarle el por qué de la portada en color si él trabaja en blanco y negro y todo “Arturo” es así. De todas formas casi da igual saber el por qué: supongo que así llama más la atención. Y de todos modos es una portada estupenda que me gusta mucho. Pérez Navarro llegó un poco más tarde, excusándose. Las bromas que intercambiaron me hacen ver que se llevan muy bien y por eso se coordinan tan bien en sus colaboraciones. El buen humor y socarronería de Pérez Navarro quedan plasmados en la dedicatoria. Fue muy divertido y me llevé un tesoro a casa.
Disfrutad y admirad este mismo tesoro de cómic hecho por artistas españoles, esperando al mismo tiempo que no tarde en editarse la segunda parte. Saludos y hasta pronto.
3 comentarios:
Hoy he podido ojearlo en la librería y la verdad es que tiene un aspecto magnífico. Lo malo: que lo veo carillo y tengo compras más prioritarias. :)
Bueno Jolan 16,20 € tampoco es demasiado. Anda no seas roña y te lo llevas a casa, merece la pena.Saludos.
jolie collection de dédicaces !!
tres bien "votre festival d' angoulème "
connaissez vous d' autre sites
espagnol montrant des dédicaces ?
pierrick
http://dedicacedebd.blogspot.com
Publicar un comentario