En este segundo post, intentaré ser más breve, para intentar explicar los altos niveles de calidad de esta línea sin gastar más palabras de las necesarias. Estamos ante la parte “más floja” de la línea Dark aunque, aún así, hay grandes colecciones como veremos a continuación. En mi opinión, la línea Dark es un acierto de este nuevo universo post-flashpoint, una de las cosas buenas que nos ha dejado el reboot, y si alguna vez tenéis algún hueco en vuestra “lista de la compra”, si escogéis algún titulo de esta linea, seguramente no os equivocaréis.
DEMON KNIGHTS
Guión: Paul Cornell
Dibujo: Diogenes Neves, Robson Rocha y Bernard Chang
Empezamos fuerte, con una colección extraña para lo que es el universo pijamero. Nos encontramos en la Inglaterra medieval, con tramas que nos recuerdan a la época arturica y con un elenco de personajes a cada cual más dispar, ya que tanto los conocidos (Madame Xanadu, Demon, Vandal Savage) como los nuevos/desconocidos (Exoristos, Hoursewoman, Al Jabr o Shining Knight), cada cual más extravagante y loco que el anterior.
Al hablar de Paul Cornell no soy muy imparcial, ya que es uno de mis guionistas favoritos, a pesar de su relativamente corta trayectoria en el mundo de los cómics. En esta colección, Cornell da rienda suelta a su imaginación, contándonos no solo una historia típica de espada y magia, sino muchas subtramas propias del género negro, como diversas conspiraciones o la búsqueda de redención por parte de algunos personajes.
Si seguís a Cornell sabréis que parte de su éxito se debe a sus magníficas etapas en Action Comics o Captain Britain, sin embargo, para mí, sus mejores obras son aquellas en las que tiene “vía libre” y da rienda suelta a toda su imaginación. Obras como “Knight and Squire”, Saucer County o su arco en Batman and Robin, es donde nos encontramos al mejor Cornell. Desde siempre, los guionistas británicos han tenido (merecida en algunos casos) fama de locos o extravagantes.
En esta colección Cornell da rienda a su lado más británico ya que hace, como se dice vulgarmente, lo que le da la gana. Tiene vía libre para contar lo que quiera ya que su colección, al estar situada en el pasado, no tiene ataduras de ningún tipo, como pueden ser las colecciones derivadas de Superman o Batman. Como he leído en alguna web, aquí tenemos al Cornell más friki, que se nota en cada viñeta el gran fan que es de la mitología arturiana. Lo mejor de esta colección es que nunca sabes por done irán los tiros. Si tuviera que definirla con una frase sería “espera lo inesperado”. Nos encontramos con una historia medieval que nos puede sonar a típica, pero tenemos enseguida a un personaje como Vandal Savage, que sólo está sediento de sangre y violencia y nunca sabes por donde te va a salir. O a Jason Blood y Etrigan, cada uno más opuesto al otro, viendo los giros radicales e inesperados que dan las tramas de la serie según esté uno u otro en la Tierra. Tenemos personajes misteriosos con motivaciones desconocidas como Exoristos (cuyas motivaciones descubrimos a lo largo de la saga), a Hoursewoman (un personaje completamente estramóbotico que siempre va a caballo), a Shining Knight (jugando al despiste con su sexo), a Madame Xanadu (y sus dobles juegos que se lleva con Etrigan/Jason Blood) y, por último, a la pareja de personajes Etrigan/Jason Blood (con una historia interesantísima de su unión). Por desgracia, estamos cerca del final de la historia de Cornell, que cerrará en el número 15, sin embargo, a pesar de todo, nos queda lo mejor para el final, porque si los primeros números os gustan, a medida que avanzamos y conocemos la historia de Camelot y los cliffhangers de los números 0 y 12, no hará sino lamentaros de que esta magnífica historia acabe tan pronto.
En cambio, el apartado gráfico no puede llevarse tantas alabanzas. La tarea gráfica se reparte entre Diogenes Neves y Robson Rocha primero y Bernard Chang después. Si bien ninguno de los dibujantes se encuentran en mi lista de favoritos, tampoco hay que negar que realizan una labor aceptable, aunque la lástima para mi es que Bernard Chang solo se ocupa de los tres últimos números de Cornell (el mejor dibujante de los tres en mi opinión). Diogenes Neves no deja de ser un dibujante de nivel medio, y aunque no tuvo suerte en su anterior encargo en DC (el Green Arrow de J.T. Krul), aquí no ha acabado de redimirse, ya que hay bastantes números en los que necesita que Robson Rocha acabe las páginas, además de varios entintadores, con todo el caos que eso provoca. El aspecto positivo es que la parte interesante de la obra no es el dibujo, si no el guión, la historia, los diálogos y la caracterización de los personajes. Aquí Cornell hace un trabajo espectacular que eclipsaría a la mayoría de los dibujantes, por lo que solo nos queda disfrutar de la historia en general.
Para todo aquel que desee un cómic alejado de los superhéroes, amante de Juego de Tronos (por decir alguna serie actual), esta es vuestra colección, una historia de las llamadas “magia y espada” con unos personajes perfectamente definidos y un autor en estado de gracia. No se si ECC tiene previsto publicarla por estos lares, pero os recomendaría que intentarais haceros con ella de alguna forma.
Guión: Jeff Lemire sustituido a partir del número 9 hasta la cancelación por Matt Kindt
Dibujo: Alberto Ponticelli
Aquí nos encontramos con un personaje relativamente nuevo, a pesar de su nombre. Tras ser usado por Grant Morrison en sus Seven Soldiers, el personaje ha ido haciendo apariciones esporádicas aquí y allá, hasta el evento de Flashpoint (serie limitada incluida) donde Jeff Lemire se hizo con los mandos y lo llevó hasta el nuevo universo DC.
Jeff Lemire nos presenta una historia muy interesante, ya que integra a Frankenstein en la agencia gubernamental S.H.A.D.E. (otra más en este nDCU) y, a semejanza de B.P.R.D. del universo Hellboy, la agencia consiste en seres “extraños” que han de combatir amenazas extrañas, lejos de los ojos de los superhéroes. Lemire hace un trabajo magnifico dotando un reparto coral muy “peculiar” a Frankenstein en la ayuda de sus misiones, además de un viejo conocido para fans y el propio Lemire, el profesor Ray Palmer. Quizá la serie no llega al nivel de Animal Man, o su posterior etapa en Justice League Dark, pero habiéndome leído todos los números de Lemire, puedo decir que es una etapa (corta) muy interesante, con unos personajes estrambóticos pero muy simpáticos, que enseguida les coges afecto y Lemire nos brinda unas aventuras sin pretensiones, solo ofreciéndonos diversión a raudales, con el típico argumento de grupo de héroes “buenos” contra los “malos”. Aún así, debido a la peculiaridad de los personajes, es una colección alejada de los superhéroes, con muchos personajes nuevos, sin apenas historia anterior, lo que nos ofrece un buen punto de partida para conocer más cosas del universo DC. Destacar que esta colección fue la primera que tuvo un cross-over en este nuevo universo, ya que en el número 5 de la colección se enfrenta a O.M.A.C., aunque tenía una pequeña “trampa” ya que, en el transcurso de una de las misiones, S.H.A.D.E. envía a Frankenstein y su grupo a capturar a O.M.A.C. por petición de Checkmate y cada número del crossover nos muestra la batalla bajo el punto de vista del protagonista de dicha colección.
Sin embargo, y sin que sirva de precedente :D, aquí me atrevo a decir que el punto fuerte de la colección es el dibujo realizado por Alberto Ponticelli. Su estilo de dibujo, más propio del cómic underground o independiente, le va como anillo al dedo a la colección, ya que les dota a los personajes de un aire un poco más excéntrico, adecuado para el tono de la colección. Viendo sus dibujos, me recuerda un poco al estilo de Lemire con su Sweet Tooth, igual por eso le asignaron la colección. De Ponticelli poco puedo decir, ya que era desconocido para mi hasta que leí la colección, pero sin duda, leyendo estos números, será un artista a tener en cuenta. A su favor destacar que ha cumplido con todos y cada uno de los números todos los meses, realizando todas las páginas sin ninguna ayuda. Añadir que, tras la cancelación de la serie, DC no tarde en darle un nuevo proyecto, porque estamos ante uno de los jóvenes valores de la industria.
En definitiva, estamos ante una de esas series típicas de la línea Dark, alejada de todo lo relacionado con los superhéroes (relativamente), con personajes y temáticas bizarras. Si sois fans de la línea Dark, esta colección no debería faltar en vuestra biblioteca, ya que es el perfecto exponente de la línea Dark.
Guión: Dan Abbnet y Andy Lanning
Dibujo: Fernando Dagnino y Jesús Saiz
Estamos ante una colección, que por las circunstancias que sean, no ha acabado de triunfar y asentarse en este reciente universo DC. Las malas lenguas dicen que DC lanzó esta colección únicamente para poder reimprimir la serie de los noventa, lo cual a mi me parecería un error, ya que la serie tenía un gran potencial.
Del equipo creativo, pocas quejas podríamos tener, como veremos a continuación. Al guión, tenemos al duo Abnett/Lanning, responsables del volumen anterior del personaje, además de haber cosechado grandes críticas por trabajos tanto pasados como recientemente. Tenemos un personaje con la peculiaridad que muere muchas veces y, cada vez que resucita (de ahí su nombre), vuelve con un superpoder diferente (solo uno cada vez), pudiendo ser más poderoso que Superman si se diera la combinación adecuada. En cambio, en esta colección, al duo DnA, les falta algo de chispa, ya que aunque nos presentan una historia muy correcta, muy bien organizada, con unos números donde vemos una especie de origen (el protagonista ha olvidado todos sus recuerdos y no sabe quien es) y vemos como poco a poco va tomando consciencia de sus poderes y demás. También tenemos un cruce interesante con Suicide Squad. Sin embargo, a la serie le falta ese “algo” que le haga destacar entre tantas colecciones y la nueva política editorial de cancelaciones inmediatas no le ha beneficiado nada. No obstante, no será la última vez que veremos a Mitch Shelley en este nuevo universo.
En el apartado de dibujo tenemos equipo patrio, primero con Fernando Dagnino y luego a Jesús Saiz. Me centraré principalmente en Fernando Dagnino, al haberse ocupado de los primeros números, habiéndome leído los mismos, mientras que al final haré una pequeña mención a Jesús Saiz.
Estamos ante una colección que le ha venido muy bien a Dagnino, ya que ha ido puliéndose mes a mes, demostrando en cada página su potencial, permitiendo que Fernando haga suyo tanto a Mitch Shelley como a todo su reparto. Desde sus inicios con fill-ins tanto en Supergirl como en Wonder Woman, Dagnino ha ido demostrando su calidad y, en esta colección, siendo el dibujante titular, ha sabido regalarnos personajes dibujados magníficamente, con páginas espectaculares y dosis de calidad todos los meses. La lástima es la pronta salida del título de Fernando y su cancelación, porque pienso que aquí Fernando tenía campo para jugar, para ir desarrollándose y puliéndose mes a mes, antes de lanzarse (y espero que sea así) a una de las llamadas colecciones “grandes”. No obstante, seguimos teniendo dosis mensual de Dagnino todos los meses en otra colección mensual (no diré cual para no desvelar alguna trama de esta serie).
Por contra, Jesús Saiz, a pesar de su calidad, fuera de toda duda, se me ha hecho raro verlo dibujando esta colección, acostumbrado a verlo dibujando grupos como Birds of Prey, al verlo con un protagonista individual, me pareció algo fuera de lugar. Además, personalmente opino que el estilo de Fernando le pega más a la colección (puede que al haberme leído únicamente este volumen, incluso viéndolo dibujado por Butch Guice se me haría raro). No obstante, cualquier colección dibujada por Jesús Saiz merece la oportunidad de ser leída y ésta no es una excepción.
En conclusión, estamos ante una colección que es un quiero y no puedo, que le ha faltado acabar de encontrar su lugar en este nuevo universo.
VOODOO
Guión: Ron Marz sustituido a partir del número 5 por Joshua Williamson
Dibujo: Sami Basri
Por último, vamos por una colección que pocas cosas positivas puedo hablar de ella. Nos encontramos con un personaje prácticamente desconocido, con un guionista veterano, lejos de sus mejores días, y un dibujante, que si bien tiene buena pinta, aún no ha acabado de consagrarse. No me gusta hacer leña del árbol caído, pero me sorprendió mucho que la serie no fuera cancelada en la primera oleada.
El guionista, famoso por su trabajo en Green Lantern en los noventa, nos presenta una historia que no deja de ser correcta, quizá en otra colección hubiera aguantado más tiempo, pero cuando presentas al enésimo personaje Wildstorm, sin la fama de otros como Grifter o Stormwatch, y la trama gira alrededor de cazar a daemonitas infiltrados en la Tierra (otra vez), nos encontramos con una serie anodina, que no destaca por encima de las demás, si encima la editorial decide cambiar de guionista en el quinto número de la colección, la cosa no pinta bien. Sin embargo, el fallo más grande no consiste en el cambio de guionista tan tempranero, sino que al nuevo guionista no le dejan meter mano en las historias, haciendo que siga a grandes líneas con lo trazado por Marz. Esta colección es el perfecto blanco de críticas para los “haters” del nuevo universo DC, que lo acusan de improvisación y de que los editores son los que escriben las historias. No añadiré mucho más en la trama, porque debe ser de las colecciones que menos números me he leído, con el cambio de guionista volví a leer alguno más, pero vi que la cosa seguía igual y la posterior cancelación no me ha animado a leer la historia.
El dibujo, sin embargo, no está tan mal como el resto de la colección. Sami Basri ha demostrado su solvencia en Power Girl (tuvo la mala suerte de ir después de Amanda Conner) pero cumplió con el expediente y en esta colección le vemos que sigue igual, no tiene un dibujo espectacular, pero entre sus lápices y el color, quedan unas páginas que no desagradan a la vista, que se dejan leer. Lo mejor que le puede pasar a este dibujante es que esta colección le haya hecho ganar el favor de algún editor y le asignen una nueva colección donde tenga más eco y pueda seguir progresando.
Voy a acabar este post diciendo que, aunque las colecciones aquí detalladas no están al nivel de las del primer post, encontramos lecturas muy agradables como Resurrection Man o Demon Knights, teniendo por encima la recomendable Frankenstein. El único problema de este post (y me atrevería a decir de la línea Dark) es la inclusión de la serie Voodoo en los nuevos 52. No digo que no sea un personaje interesante (aunque de momento a mi no me lo ha demostrado), pero teniendo un abanico tan amplio de personajes en el universo DC no entiendo esa manía de meter con calzador a todo el universo Wildstorm. En fin, a pesar de esta última crítica negativa, espero que no os eche para atrás a la hora de darle una oportunidad al resto de colecciones porque encontraréis lecturas muy agradables. Nos leemos en el post de “The Edge”. Saludos!!!
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