Didier Comès es uno de las grandes autores de los años 80 convertido en un clásico del tebeo franco-belga gracias a su maestría en el uso del blanco y negro; a través de cincuenta originales seleccionados con ocasión del 40 Festival Internacional de la Bande Dessinée de Angoulême se puede descubrir o redescubrir, según el caso, el particular universo contenido en la obra de este creador.
A pesar de no ser un autor pródigo en producción, apenas algo más de una decena de obras, este dibujante ha recreado un universo fantástico propio gracias al imaginario dibujado con un radiante blanco y negro que se diría habitado por unos personajes utilizados para que el lector pueda sumergirse en en lo más profundo de la mente humana y tocar los profundos resortes del ser. Cada página dibujada tiende una pasarela hacia ese mundo invisible que llega justo hasta la frontera de la realidad cotidiana. No estamos sólo ante un autor de tebeos, si no ante un verdadero mago portador de un conocimiento y de una visión que excede las capacidades del ser humano ordinario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario