Dirección: Federico Fellini.
País: Italia.
Año: 1954.
Duración: 104.
Interpretes: Giulietta Masina, Anthony Quinn, Richard Basehart, Aldo Silvani.
Distribuida en España por Exclusiva Fnac
¿Es posible que el cine creado por Fellini, sea capaz de aportar todas las exigencias que uno es capaz de pedir? Por otra parte, uno nunca acaba de tener claro, cuáles son estas exigencias, y sólo mientras vamos viendo cómo se desarrolla la historia, y todo lo que la envuelve en el metraje, puede ser capaz de cumplir las expectativas, para satisfacción de cualquiera. Pues bien, no sé si es porque tengo cierta debilidad, pero con Fellini me pasa algo así, nunca me ha defraudado ninguna de sus más conocidas películas, y aunque es posible que nunca me he creado grandes expectativas, siempre son una experiencia única, a la que vale la pena asomarse.
La Strada es una sencilla historia de la calle, de una sociedad situada en la postguerra italiana, donde veremos el devenir ambulante de dos personajes marginales, dedicados al mundo del espectáculo circense, y que acabarán por ser las dos caras de una misma moneda, Zampanó y Gelsomina, él, Anthony Quinn, y ella, Giulietta Masina, él representando el lado solitario, brutal y egoísta, y ella el inocente, sensible y bondadoso, amor y odio, opuestos y a la vez complementarios, formando una de las parejas que más humanidad deprenderán juntos e indisolublemente.
Con esta película descubriremos que no son necesarios los artificios, ni abusar de dramatismos o de historias excesivamente truculentas, ni siquiera utilizar estéticas rebuscadas, simplemente hay que saber contar una historia de forma sencilla, aparentemente simple, que todo esté en su sitio, que todo sea natural. Parecerá que esto es fácil de conseguir, y lo cierto es que muy pocos son capaces de llegar a conseguirlo, ser capaz de plasmar todas esas sensaciones tan difíciles de transmitir.
Me sería muy difícil destacar algo en particular en este film, los actores haciendo quizás el mejor trabajo de sus vidas, el guión tan humano que tiene, la expléndida fotografía, la magistral dirección, o la inolvidable música, con esa bellísima partitura de Nino Rota. Todo está perfectamente hilvanado, algo sólo al alcance de los grandes génios, y Fellini sin duda lo era. Tenía el respaldo de la crítica, estuvo cuatro veces nominado a los oscar, y las cuatro veces lo
ganó, pero también lo tenía con los espectadores, algo que no suele darse habitualmente.
Por cierto, para los más completistas, la edición son dos dvd's, uno con la película, y otro con un documental sobre Fellini, incluyendo entre otras cosas anécdotas contadas por gran cantidad de amigos y conocidos, y os aseguro que aunque no puedo compararlo con algún otro documental, éste es realmente interesante y entretenido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario