viernes, febrero 02, 2007

PERDICIÓN de Billy Wilder

Dirección: Billy Wilder.
País: EE.UU.
Año: 1944.
Duración: 105 min.
Interpretes: Fred MacMurray (Walter Neff), Barbara Stanwyck (Phyllis Dietrichson), Edward G. Robinson (Barton Keyes), Porter Hall (Mr. Jackson), Jean Heather (Lola Dietrichson), Tom Powers (Mr. Dietrichson).

Editada por Suevia.

No puedo negar que hacía tiempo que estaba buscando esta mítica película, pero han ido pasando los años y ésta no daba señales de vida, hasta que por fin ha sido editada recientemente, para mayor gozo de todos. Y es que parece mentira que hasta en el cine hay películas que no acaban de estar accesibles fácilmente a todos los públicos, pero bueno, el tiempo al final siempre acaba por dar la solución, y así poder rellenar ese hueco en la videoteca de todo buen cinéfilo.


La historia parte de una novela del escritor James M. Cain, especializado en el genero negro, e inspirada a su vez por un caso real que tuvo lugar en los años veinte, y que debido a la truculenta historia, había sido medio censurada por los censores de la época. Por otra parte el director contará con la consistente colaboración de Raymond Chandler, afamado escritor de novelas de genero negro, alguna de ellas adaptadas con bastante éxito al cine a lo largo de los años, y que será por cierto su única aportación directa al mundo del cine. Si a todo esto, unimos el que Wilder era sobretodo un excelente guionista, y que aquí se rodeó por unos actores, magníficamente elegidos para el papel que desempeñan en la historia, tenemos un film a tener muy en cuenta.

Neff
, un agente de seguros encarnado por un excelente Fred MacMurray, va a visitar a un cliente para renovar la póliza del seguro del coche, pero debido a su ausencia conocerá a Phyllis, la mujer de éste, encarnada en este caso por Barbara Stanwyk, papel con el que pasará a la historia como la mujer fatal por excelencia, papel por cierto difícilmente superado en la larga historia del cine. Neff quedará prendado irremediablemente de Phyllis, capaz de urdir un oscuro y maléfico plan, con el que Neff se verá arrastrado irremisiblemente hacia un terreno peligroso, que acabe por llevarle hacia su propia perdición.

Si algo marca esta película son sin duda los actores, capaces de mostrarnos ese lado oscuro tan atrayente para el espectador, y que sin duda esta magníficamente explotado en esta historia. Barbara Stanwyk se nos mostrará en un principio como una chica inocente, de mirada tierna y carácter agradable, pero poco a poco descubriremos como es realmente. Manipuladora, engatusadora, deseable, de mirada perversa, ayudada indudablemente por una carga sexual de la que es imposible resistirse, y capaz de mostrar una frialdad y una falta de escrúpulos difíciles de olvidar. Por su parte Fred MacMurray se mostrará como alguien realmente ambicioso, frío y extremadamente calculador, de persistente carácter, de mirada atrevida, y que gusta de lo peligroso y lo prohibido. Por ultimo, y para completar el trío de actores tenemos a Edward G. Robinson, todo un seguro de vida en la interpretación, y del que poco podemos descubrir a estas alturas. Inteligente, de mirada implacable, y cuyo papel de astuto perito de la compañía de seguros dará ese toque de serenidad y de integridad, con el que conseguirá dar un punto de vista diferente y curioso, en contraposición a los dos citados anteriormente, y que servirá para complementar la historia, a la vez que enriquecerla.

Aunque es una pena, que no se pueda disfrutar de una versión perfectamente restaurada, con el que disfrutar del magnifico fundido en negro que tiene, a todo lo anteriormente mencionado solo nos queda destacar la ambientación con la que cuenta el film, donde la atmósfera tensa y sombría se clavará en el espectador desde un principio, todo ello con una puesta en escena llevada por parte de un Billy Wilder de forma maestra, demostrando que aunque su mayor fama y reconocimiento fue gracias a sus comedias, éste era capaz de manejarse en otros géneros bastante bien, y a los que sin duda vale la pena asomarse.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una de mis películas preferidas y comparto contigo lo de una edición remasterizada, con algún extra. La de Suevia, es horrible.
José Andrés