jueves, enero 25, 2007

LOS COMBATES COTIDIANOS (Tomos 1, 2 y 3) de Manu Larcenet

Serie abierta en formato álbum en tapa dura, editada por la Editorial Norma.

Cada vez que leo una nueva obra de este talentoso francés llamado Manu Larcenet, inteligente como pocos, y tendiendo normalmente hacia historias de carácter cotidiano e intimista, pero por otra parte también capaz de mostrarnos una diversidad temática tan dispar y de tanta calidad, como bien ha demostrado en obras como Historias rocambolescas, La mazmorra o El retorno a la tierra, todo ello hace que uno, siempre reciba cada nueva lectura con ilusión y grandes expectativas. De todas ellas tenía pendiente estos Combates cotidianos, su obra más premiada, pues fue galardonada con el Angoulême al mejor álbum, concretamente su primer álbum, allá por el año 2004.


La historia gira entorno a Marco, un fotógrafo de guerra neurótico y obsesivo, que decide tomar un descanso por un tiempo indeterminado. Marco decide dar un giro a su vida, siempre marcada por sus ataques de angustia, y su relación un tanto inexistente con su padre, con el que nunca ha podido conectar, y con el que realmente intentará encontrarse a sí mismo. Marco no sabe muy bien hacia donde ir, siempre envuelto por muchas inseguridades, por el miedo a afrontar todo lo que represente cambios o ataduras con las que comprometerse, y que pueda suponer una pérdida de seguridad, que aunque quizás no es muy consistente, como si de unos frágiles cimientos se tratasen, supone en su vida un sustento al que aferrarse, y no tener que afrontar un futuro incierto al que no desea tener que ir.


Destacar principalmente la humanidad que desprende cada uno de los personajes, haciéndolos creíbles, transmitiéndonos todo tipo de sensaciones, desprendiendo tal cantidad de realismo que a uno, le hace dudar si lo que se esta contando ha pasado realmente o no. Poco a poco iremos conociendo a cada uno de ellos, con un realismo que hasta los más secundarios, están increíblemente bien definidos. Veremos como evolucionarán, como intentarán redireccionar sus vidas, seremos testigos de sus manías, de sus quebraderos de cabeza, de sus constantes bromitas, las cuales además nos sirven para dar un cierto respiro a la historia, siempre repleta de sus buenos y malos momentos, y haciéndonos cómplices de sus vidas como pocas veces puede ser capaz de conseguir una historia, tratando temas complicados, de esos de los que a veces es muy difícil poder echarles mano, y salir el autor bien parado de todo ello.


Por otra parte Larcenet consigue imprimir un ritmo preciso a la obra, dando la sensación de controlar perfectamente el tiempo narrativo, con sus momentos intensos y sus momentos relajados, con sus silencios, sus reflexiones, sus golpes de humor, capaz de hacernos entristecer en cierto momento, y hacernos reír al poco rato, introduciendo cada cierto tiempo algún que otro golpe de efecto consiguiendo conmover al lector, y con un dibujo que muchos definirán como simplista, por tirar hacia lo caricaturesco, pero que cumple con todo lo necesario, ideal para los momentos desenfadados o en clave de humor, y utilizando ciertos recursos, que aunque parezcan simples, son realmente efectivos para los momentos más difíciles, duros y dramáticos.


Por mi parte, y siendo consciente que quizás el primer álbum es el menos profundo y conmovedor de los tres publicados, sigo quedándome con lo buenos momentos que me ha hecho pasar este primer álbum, pero también con los trabajadores del astillero que salen en el segundo volumen, y sobretodo con todos los pequeños momentos cotidianos, esas cosas pequeñas que parecen ser poco importantes en un principio, pero muy importantes si se es capaz de disfrutar de ellas.


Estáis avisados, disfrutar de esas pequeñas cosas que tiene la vida, donde por supuesto, podemos también incluir la lectura de este maravilloso cómic, no os arrepentiréis.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Historias sencillas, para personas sencillas. Excelente.
Un saludo,

José Andrés

EduXavi dijo...

Una buena serie, sí señor. Manu Larcenet nos muestra las vivencias de un fotógrafo que sabe interpretar como nadie el interior de las personas en sus imágenes (al igual que Larcenet sabe transmitirlas por medio de sus dibujos). Un autor que está dando mucho que hablar por su gran capacidad creativa y que será punto de referencia por su magnífica labor tanto al dibujo como al guión.

Luis dijo...

Del Manu solo he leido Retorno a la tierra y me ha gustado mucho. A vewr cuando le echo las zarpas encima a estos Combates cotidianos que pintan realmente bien.

Carucho!