Hoy tenemos un numeroso grupo de dedicatorias de uno de los autores de la llamada Nouvelle Bande Dessinée, Christophe Blain.
Este autor francés, prolífico dibujante de los que han creado escuela, y que, aunque estudió en una Escuela de Bellas Artes para ser artista, consolidó su vocación de dibujante cuando estaba en la Marina. Sus periplos por el mar y sus viajes a lejanas tierras (estuvo trabajando en una base en el polo) marcaron no sólo sus primeras obras, sino algunas de sus más importantes y más conocidas historias.
A su regreso, el encuentro con Lewis Trondheim, Joann Sfar, Marjane Satrapi, David B. y Émile Bravo hace que definitivamente le entren las ganas de dibujar tebeos.
Junto a sus amigos, han surgido colaboraciones con casi todos ellos. De lo publicado en España, junto a David B., dos álbumes ambientados en el salvaje oeste, “La rebelión de Hop-Frog” y “Los Ogros”.
Junto a Sfar y Trondheim, la famosa y duradera saga de “La Mazmorra”, en la que ha participado en los cuatro álbumes de la época “Amanecer”, el último de ellos inédito en España.
Este autor francés, prolífico dibujante de los que han creado escuela, y que, aunque estudió en una Escuela de Bellas Artes para ser artista, consolidó su vocación de dibujante cuando estaba en la Marina. Sus periplos por el mar y sus viajes a lejanas tierras (estuvo trabajando en una base en el polo) marcaron no sólo sus primeras obras, sino algunas de sus más importantes y más conocidas historias.
A su regreso, el encuentro con Lewis Trondheim, Joann Sfar, Marjane Satrapi, David B. y Émile Bravo hace que definitivamente le entren las ganas de dibujar tebeos.
Junto a sus amigos, han surgido colaboraciones con casi todos ellos. De lo publicado en España, junto a David B., dos álbumes ambientados en el salvaje oeste, “La rebelión de Hop-Frog” y “Los Ogros”.
Junto a Sfar y Trondheim, la famosa y duradera saga de “La Mazmorra”, en la que ha participado en los cuatro álbumes de la época “Amanecer”, el último de ellos inédito en España.
También con Joann Sfar, sus dos álbumes de la mezcla entre mitología y filosofía a través de “Sócrates, el semi-perro”.
Y no sólo de colaboraciones vive este autor, sino que ha demostrado que es capaz de lo mejor cuando crea en solitario. Buena muestra es su más famosa serie, también relacionada con el mar y con un cierto toque autobiográfico, “Isaac el Pirata”, de la que se llevan publicados cinco álbumes. La historia del pintor que quiso ser aventurero y que terminó enrolando el difícil arte de la piratería, alejado del amor de su vida y conducido por los sinuosos vericuetos de la vida.
Del resto de su obra, decir que tiene más cosas interesantes que quizás algún día vean la luz en nuestras librerías si alguna editorial se decide a publicarlas. Y si alguien se anima a leer en versión original, os podría recomendar “Le Réducteur de Vitesse”, su versión de “King Kong” contada a los niños, sus “Cuadernos de Viaje” o su último western “Gus” que según parece, podría aparecer muy pronto traducido al castellano.
Blain utiliza como principal característica de su dibujo, la fuerza de un trazo no muy alejado del boceto, lo que da personalidad a su estilo. A ello se une el dinamismo que es capaz de imprimir a sus personajes, lo que da movimiento a la narración. Un tebeo que se mueve con rapidez, como si de una película se tratase. Para terminar de resaltar su dibujo, la utilización de una paleta de colores planos perfectamente contrastados.
Podemos decir que Chistophe Blain, junto con sus amigos más cercanos dentro del mundo del tebeo, es uno de los dibujantes que ha creado escuela, un estilo rompedor y personal que será imitado por las nuevas generaciones de dibujantes.
Y no sólo de colaboraciones vive este autor, sino que ha demostrado que es capaz de lo mejor cuando crea en solitario. Buena muestra es su más famosa serie, también relacionada con el mar y con un cierto toque autobiográfico, “Isaac el Pirata”, de la que se llevan publicados cinco álbumes. La historia del pintor que quiso ser aventurero y que terminó enrolando el difícil arte de la piratería, alejado del amor de su vida y conducido por los sinuosos vericuetos de la vida.
Del resto de su obra, decir que tiene más cosas interesantes que quizás algún día vean la luz en nuestras librerías si alguna editorial se decide a publicarlas. Y si alguien se anima a leer en versión original, os podría recomendar “Le Réducteur de Vitesse”, su versión de “King Kong” contada a los niños, sus “Cuadernos de Viaje” o su último western “Gus” que según parece, podría aparecer muy pronto traducido al castellano.
Blain utiliza como principal característica de su dibujo, la fuerza de un trazo no muy alejado del boceto, lo que da personalidad a su estilo. A ello se une el dinamismo que es capaz de imprimir a sus personajes, lo que da movimiento a la narración. Un tebeo que se mueve con rapidez, como si de una película se tratase. Para terminar de resaltar su dibujo, la utilización de una paleta de colores planos perfectamente contrastados.
Podemos decir que Chistophe Blain, junto con sus amigos más cercanos dentro del mundo del tebeo, es uno de los dibujantes que ha creado escuela, un estilo rompedor y personal que será imitado por las nuevas generaciones de dibujantes.
4 comentarios:
Este Blain se pasa un poquillo, cuando he visto el primer dibujo, ya podeis adivinar lo que he pensado.
Un saludo,
Jose Andres
Y ahora:
¿quién exprime a qué autor?
¿Qué besitos y arrumacos de da EduXavi a Blain... para semejantes proporciones y cantidades?
Ayns!!!
Besitos
P.d. me la debías... ;-)
José Andrés: no sé en que estarás pensando, pero yo que soy de mente sana, veo a un autor capaz de hacerte dibujos, de lo más variados, en menos de tres minutos.
Mar: noto una cierta envidia en su comentario. ¿Que no realizó las proporciones y cantidades que vuestra merced requería ejerciendo el "achucheison power" consabido?
Jejejeje, espérate y verás, EduXavi...
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