Es la primera vez que voy a hacer una reseña de un cómic que no me he agenciado, y que posiblemente no pase a formar parte de mi tebeoteca, o sea que si alguien piensa que tengo la cara como el cemento armado por criticar algo por lo que ni siquiera he pagado, probablemente tenga toda la razón.
Reunión Necesaria
Semejante comienzo puede resultar llamativo siendo que la calidad de esta obra de Busiek, Perez y Pacheco está fuera de toda duda. De hecho, en mi opinión nos encontramos ante uno de los más acertados momentos en la larga trayectoria de Los Vengadores y, probablemente, el más bueno desde la ya muy lejana etapa escrita por el genial y nunca suficientemente valorado Roger Stern.
Ello se debe por supuesto a su insuperable equipo creativo: para Kurt Busiek, fan hardcore del grupo, este encargo supuso un sueño hecho realidad, y se nota. George Perez nos retrotrae a los mejores tiempos de la serie, y Carlos Pacheco está simplemente entre los mejores dibujantes que podemos encontrar hoy en día sobre la faz de la tierra.
Por otra parte, las historias recogidas en este volumen que nos ha publicado Panini tienen aptitud de glorioso retorno –no en vano se publicaron originalmente bajo el epígrafe Heroes Return- tras la hecatombe que supuso una etapa Heroes Reborn, en la que el bueno de Rob Liefeld demostró que como enemigo del mítico grupo dejaba a Kang a la altura del betún.
¿Fue ese regreso todo lo triunfal que las circunstancias exigían? En sus tiempos se alzó alguna que otra voz en tono de ligera decepción, pero al menos para mí, la respuesta es rotundamente afirmativa.
El Retorno De Los Héroes
La primera parte de este libro nos presenta una épica trilogía en la que la totalidad de los Vengadores se enfrentan a Morgana Le Fay en una saga de realidades alteradas. Los mejor lo encontramos en el dibujo del autor de las Crisis originales, que nos muestra una vez más su mayúscula habilidad para las historias multitudinarias a la vez que nos deleita con los estupendos diseños de los Vengadores, pasados por el tamiz de la magia de Morgana.
Por su parte Busiek realiza un estupendo guión y pone de manifiesto algo que en realidad ya sabíamos: que cuando se trata de hacer un buen cómic Marvel (o DC o lo que sea) es imprescindible, ya no solo conocer a los personajes, sino también sentir cariño y respeto hacia ellos. Esto puede no ser condición sine qua non a la hora de escribir New Avengers o The Ultimates, pero si hablamos de los auténticos Vengadores es fundamental.
Aquí no vamos a encontrar alineaciones contra natura ni se nos va a dar la ocasión de recrearnos en los rasgos de personalidad más escabrosos de los protagonistas, pero sí disfrutaremos de los personajes que conocemos desde siempre -perfectamente definidos y caracterizados con apenas unas pocas líneas de diálogo, dado lo coral del reparto- haciendo frente al tipo de situaciones para la que el grupo se creó.
En este sentido, es impagable la escena en que el Capi intenta despertar a sus compañeros del engañoso sueño en que los tiene sumidos Morgana, apelando a su sentimiento de lo que significa ser un Vengador. El cabeza alada acierta de pleno con Ojo de Halcón y Fotón, héroes los dos de profundo espíritu vengadoril, pero se equivoca de pleno con Iron Man. El propio Clint se lo recrimina al Capi recordándole que a Tony "le mola mucho eso de ser el noble Señor de la casa”, y a juzgar por la reacción del cabeza de lata, y por el papel que acabaría desempeñando éste último en la reciente Civil War, ni Busiek ni el agudo arquero andaban desencaminados.
Como intermedio de las dos sagas que integran el libro, el clásico episodio de selección en el seno del grupo, que se salda con una alineación bastante conservadora integrada por el Capi, Iron Man, Ojo de Halcón, Visión, Thor, Carol Danvers, y los novatos Justicia y Firestar. Con los dos últimos Busiek viene a introducir el concepto del sidequick adolescente en la mitología Vengata, algo no visto desde los tiempos de Rick Jones.
El libro se cierra con otra trilogía que sirve para poner de nuevo en el mapa al añorado Escuadrón Supremo original (nada que ver con el de Straczynski y Frank). Al final de esa historia las cosas quedan algo tensas con el súper-grupo exiliado pero, por suerte, el volumen de BoME que nos ocupa también contiene el anual ’98, en el que ambas formaciones se vuelven a ver las caras en una aventura estupendamente ilustrada por Pacheco. A destacar la estructuración de la misma en pequeños episodios coprotagonizados por un miembro del Escuadrón y un vengador, en la tradición de los grandes crossovers JLA/JSA.
Como villano, Imus Champion, lo que da cuenta de los conocimientos enciclopédicos del guionista y su capacidad para rescatar y dotar de carisma a un personaje que había pasado por la serie sin pena ni gloria.
Valoración Final
Todo ello hace del material contenido en este libro un producto apto tanto para el antiguo fan que se alejó de estas páginas a principios de los noventa, como para cualquier aficionado al buen cómic. Además la encuadernación del libro es estupenda y el papel también, lo que se aprecia especialmente en la forma de absorber el color, con un resultado perfecto.
Con todos estos pros ¿por qué he dicho que no voy a hacerme con el álbum? Bueno, llevo esperando una reedición de este material desde el mismo momento de su primera publicación en España en formato comic-book, y el motivo no es otro que la calidad de las traducciones/textos de los primerísimos episodios de la serie que, sin ser pésima o hacer el producto ilegible, en mi humilde y subjetiva opinión no estuvo a la altura de las circunstancias.
La cuestión es que menos mal que se me ocurrió ojear el libro concienzudamente antes de lanzarme vorazmente sobre el, tal y como tenía pensado, pues gracias a eso pude comprobar que la traducción era la misma de la citada edición española de Planeta de 1998 en formato comic-book.
Insisto en que es un mal pasajero que no se apreciará en entregas posteriores. Por otro lado, sé que hay lectores menos exigentes que yo con estas cosas y a ellos les recomendaría igualmente esta obra, aunque no deja de ser una pena que Panini no haya aprovechado la ocasión para pulir un poco más los puntos débiles de la edición anterior.
Reunión Necesaria
Semejante comienzo puede resultar llamativo siendo que la calidad de esta obra de Busiek, Perez y Pacheco está fuera de toda duda. De hecho, en mi opinión nos encontramos ante uno de los más acertados momentos en la larga trayectoria de Los Vengadores y, probablemente, el más bueno desde la ya muy lejana etapa escrita por el genial y nunca suficientemente valorado Roger Stern.
Ello se debe por supuesto a su insuperable equipo creativo: para Kurt Busiek, fan hardcore del grupo, este encargo supuso un sueño hecho realidad, y se nota. George Perez nos retrotrae a los mejores tiempos de la serie, y Carlos Pacheco está simplemente entre los mejores dibujantes que podemos encontrar hoy en día sobre la faz de la tierra.
Por otra parte, las historias recogidas en este volumen que nos ha publicado Panini tienen aptitud de glorioso retorno –no en vano se publicaron originalmente bajo el epígrafe Heroes Return- tras la hecatombe que supuso una etapa Heroes Reborn, en la que el bueno de Rob Liefeld demostró que como enemigo del mítico grupo dejaba a Kang a la altura del betún.
¿Fue ese regreso todo lo triunfal que las circunstancias exigían? En sus tiempos se alzó alguna que otra voz en tono de ligera decepción, pero al menos para mí, la respuesta es rotundamente afirmativa.
El Retorno De Los Héroes
La primera parte de este libro nos presenta una épica trilogía en la que la totalidad de los Vengadores se enfrentan a Morgana Le Fay en una saga de realidades alteradas. Los mejor lo encontramos en el dibujo del autor de las Crisis originales, que nos muestra una vez más su mayúscula habilidad para las historias multitudinarias a la vez que nos deleita con los estupendos diseños de los Vengadores, pasados por el tamiz de la magia de Morgana.
Por su parte Busiek realiza un estupendo guión y pone de manifiesto algo que en realidad ya sabíamos: que cuando se trata de hacer un buen cómic Marvel (o DC o lo que sea) es imprescindible, ya no solo conocer a los personajes, sino también sentir cariño y respeto hacia ellos. Esto puede no ser condición sine qua non a la hora de escribir New Avengers o The Ultimates, pero si hablamos de los auténticos Vengadores es fundamental.
Aquí no vamos a encontrar alineaciones contra natura ni se nos va a dar la ocasión de recrearnos en los rasgos de personalidad más escabrosos de los protagonistas, pero sí disfrutaremos de los personajes que conocemos desde siempre -perfectamente definidos y caracterizados con apenas unas pocas líneas de diálogo, dado lo coral del reparto- haciendo frente al tipo de situaciones para la que el grupo se creó.
En este sentido, es impagable la escena en que el Capi intenta despertar a sus compañeros del engañoso sueño en que los tiene sumidos Morgana, apelando a su sentimiento de lo que significa ser un Vengador. El cabeza alada acierta de pleno con Ojo de Halcón y Fotón, héroes los dos de profundo espíritu vengadoril, pero se equivoca de pleno con Iron Man. El propio Clint se lo recrimina al Capi recordándole que a Tony "le mola mucho eso de ser el noble Señor de la casa”, y a juzgar por la reacción del cabeza de lata, y por el papel que acabaría desempeñando éste último en la reciente Civil War, ni Busiek ni el agudo arquero andaban desencaminados.
Como intermedio de las dos sagas que integran el libro, el clásico episodio de selección en el seno del grupo, que se salda con una alineación bastante conservadora integrada por el Capi, Iron Man, Ojo de Halcón, Visión, Thor, Carol Danvers, y los novatos Justicia y Firestar. Con los dos últimos Busiek viene a introducir el concepto del sidequick adolescente en la mitología Vengata, algo no visto desde los tiempos de Rick Jones.
El libro se cierra con otra trilogía que sirve para poner de nuevo en el mapa al añorado Escuadrón Supremo original (nada que ver con el de Straczynski y Frank). Al final de esa historia las cosas quedan algo tensas con el súper-grupo exiliado pero, por suerte, el volumen de BoME que nos ocupa también contiene el anual ’98, en el que ambas formaciones se vuelven a ver las caras en una aventura estupendamente ilustrada por Pacheco. A destacar la estructuración de la misma en pequeños episodios coprotagonizados por un miembro del Escuadrón y un vengador, en la tradición de los grandes crossovers JLA/JSA.
Como villano, Imus Champion, lo que da cuenta de los conocimientos enciclopédicos del guionista y su capacidad para rescatar y dotar de carisma a un personaje que había pasado por la serie sin pena ni gloria.
Valoración Final
Todo ello hace del material contenido en este libro un producto apto tanto para el antiguo fan que se alejó de estas páginas a principios de los noventa, como para cualquier aficionado al buen cómic. Además la encuadernación del libro es estupenda y el papel también, lo que se aprecia especialmente en la forma de absorber el color, con un resultado perfecto.
Con todos estos pros ¿por qué he dicho que no voy a hacerme con el álbum? Bueno, llevo esperando una reedición de este material desde el mismo momento de su primera publicación en España en formato comic-book, y el motivo no es otro que la calidad de las traducciones/textos de los primerísimos episodios de la serie que, sin ser pésima o hacer el producto ilegible, en mi humilde y subjetiva opinión no estuvo a la altura de las circunstancias.
La cuestión es que menos mal que se me ocurrió ojear el libro concienzudamente antes de lanzarme vorazmente sobre el, tal y como tenía pensado, pues gracias a eso pude comprobar que la traducción era la misma de la citada edición española de Planeta de 1998 en formato comic-book.
Insisto en que es un mal pasajero que no se apreciará en entregas posteriores. Por otro lado, sé que hay lectores menos exigentes que yo con estas cosas y a ellos les recomendaría igualmente esta obra, aunque no deja de ser una pena que Panini no haya aprovechado la ocasión para pulir un poco más los puntos débiles de la edición anterior.
2 comentarios:
¡¡¡ Por Dios !!! Sera posible que el verdadero villano de esta historia sea el traductor de la misma.
Con el tema este de las traducciones, creo que va a ser muy difícil de mejorar, sobretodo en editoriales como Panini o Planeta, a la que parece no importarles absolutamente nada. Si a ello unimos, que cuando no son las traducciones, es el formato, el scaneo o los fallos de edición, apañados estamos.
En cuanto a estas historias, recuerdo haberlas leído hace ya bastante tiempo, y si bien tenían ese toque épico de supergrupo, y aun sin estar nada mal, a mi personalmente fueron de las que menos me gustaron de toda la colección que guionizó Busiek, me pareció algo muy manido y previsible, aunque supongo que justificado para el relanzamiento de la colección. Menos mal que rectificó acertadamente Busiek en siguientes números, con una caracterización de personajes bastante acertada, conforme van pasando los números.
A mí sí que me gustan estos primeros números y no creo que en cuanto a calidad estén por debajo de lo que vendría después, con la única excepción de la apoteósica saga de Ultrón, en la que Busiek y Perez se salen.
Por otra parte, aunque me encanta todo lo de los Vengatas (los de los ´60,´70 y´80), es justo admitir que salvo en algunos momentos álgidos de las etapas Thomas, Shooter y Stern, la serie probablemente no ha estado a la altura de otros clásicos Marvel. En fin, que pese a las críticas pienso que estas primeras historias de Busiek superan a muchas de las que se escribieron con anterioridad.
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