jueves, septiembre 20, 2007

BLANCO HUMANO de Peter Milligan & Edvin Biukovic & Javier Pulido & Cliff Chiang


Publicado por Norma Cómics.
1 - Blanco Humano (Limited serie 1-4).
2- Montaje Final (Graphic Novel: Final Cut).
3- Zonas de Choque (Human Target: 1-5).

Publicado por Planeta DeAgostini.
4- Vivir en Amérika (Human Target: 6-10).
5- En el nombre del Padre (Human Target: 11-16).
6- El usurpador (Human Target: 17-21).

"Todo se reduce a una cosa: No sé quien soy. Y lo que más me asusta, lo realmente jodido es que no sé si me importa".

El tema de la identidad e intentar descubrir quienes somos, siempre ha sido una de las mayores preocupaciones que han acompañado al individuo, y a esa personalidad a la que uno intenta aferrarse, para que todo pueda cobrar un sentido armónico en nuestras vidas. Y el problema de todo esto es el intentar no perderte en la integridad de tu imagen, en el papel que se supone que tienes que asumir, y del que es complicado a veces salir.

Christopher Chance, el Blanco Humano, tiene la habilidad de poder imitar perfectamente cualquier identidad, tanto físicamente, como psicológicamente. Demuestra tal maestría en el arte del disfraz que es muy difícil, por no decir imposible, el poder diferenciar entre él y la persona a la que esta sustituyendo. Christopher se sumerge en las identidades de sus clientes con la misión de sustituirlos, para así poder protegerlos de una amenaza que rodea y pone en peligro sus vidas.


Y aquí llega el gran problema de nuestro blanco humano, que no es otro que la dualidad a la que se enfrenta en cada una de sus misiones. ¿Quién es realmente? ¿Es alguien capaz de suplantar a cualquier persona exigiendo un gran nivel de engaño consigo mismo? Todo esto hace que tenga que huir de su propia personalidad, retorciendo su propia realidad para conseguir llegar a ese mimetismo tan preciso y necesario para alcanzar ese perfecto grado de conocimiento de la situación, de la psicología del ser humano, para así convencer a todos los demás y a sí mismo.

Esta situación llegará a un punto en el que asumir todas esas identidades hace sin duda que nuestro protagonista se libere de su propia vida, se libere de sus problemas y asuma los problemas de otros. Christopher, el hombre calidoscopio, realmente acaba por robar esas identidades, consiguiendo llenar su propia vida, una vida vacía y llena de momentos rutinarios. Y lo hace sintiéndose realmente vivo, y luchando por descubrir cual es su verdadero yo, si es que realmente quiere llegar a descubrirlo, y si es que realmente le importa hacerlo.

La serie por otra parte, si dejamos de lado todo el aspecto psicológico del personaje, se mueve principalmente dentro de un género como es el thriller, que si bien no es en sí nada novedoso, Milligan ha sabido darle un aire distinto, haciendo que el protagonista se mueva siempre a medio camino entre el antihéroe y el hombre que intenta salir de ese lado oscuro que, no olvidemos, es la parte con la que parece que se siente más a gusto.

En cuanto a la parte artística, a destacar muy por encima de todo el gran trabajo que hizo en su día el croata Edvin Buikovic, dibujante que tenía un potencial altísimo, y que un tumor cerebral acabó con su vida de forma prematura. La dificilísima labor de hacer olvidar el magnífico y preciosista trabajo de Biukovic, cayó en manos del español Javier Pulido, y de Cliff Chiang, ambos dibujantes muy influenciados por David Mazuchelli y Alex Toth. Ambos hacen un muy buen trabajo, quizás Chiang, un dibujante que utiliza mucho el trazo grueso, demuestra ser más regular, pero más predecible y menos virtuoso que un Javier Pulido que, aunque es más esquemático, demuestra un perfecto dominio de las texturas, de los contrastes de luz y de las masas de negro. Pulido se muestra especialmente hábil en la narrativa y el juego con los planos. Sin duda hace su mejor trabajo hasta ese momento, aunque como aspecto negativo, hay que decir que se nota que se le echaban la fechas encima en algunos números.

Respecto al guionista, quizás esta sea su mejor obra, de entre las consideradas de larga extensión, y a la que además Peter Milligan, un autor al que no hay que perder nunca de vista, siempre ha destacado como su obra favorita.

Quizás lo peor de la serie sea el que no haya tenido un final perfectamente definido, un final con el que cerrar la historia, con una mayor evolución en el personaje principal, y en el tratamiento de los secundarios. También hay que hacer notar que la serie peca un poco de irregular, alternando historias memorables, con historias bastante flojas y olvidables. Destacaríamos principalmente la primera miniserie, sin duda un pequeña obra maestra que no debería faltar a ningún aficcionado. Con todo esto, y en su conjunto, podemos afirmar que es bastante recomendable, y tiene un nivel bastante alto para lo que se exige hoy en día en un cómic de estas características. Grandes tensiones, acción cuando hace falta, y giros argumentales que consigan mantener en vilo al lector.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Si piensas que esta es su mejor obra es que no te has leido Skreemer, quizas uno de los 10 mejores comics jamas guionizados

Anónimo dijo...

Es Milligan el que ha comentado en varias entrevistas que esta es su obra favorita hasta el momento. Yo no sabría de todas sus obras con cual quedarme, pero sin duda la primera miniserie de Blanco Humano estaría muy arriba. De todas formas Skreemer me parece un gran cómic, y es una obra de Milligan muy a tener en cuenta, aunque inferior por lo que recuerdo, pues la leí hace ya algún tiempo. Quizás fue una obra demasiado influenciada por el Batman de Miller o Watchmen, ya que coincidió en esa época en la que parecía que lo guay era hacer cómics demasiado oscuros y violentos, aunque en este caso, el toque Milligan siempre es un valor seguro.

Marko Umorista dijo...

¡Gracias por la exclente lectura, Ximo!

Anónimo dijo...

De nada Marko, y encantado de que nos leas. Si te gusta Milligan, próximamente va a publicarse algún que otro post más sobre series guionizadas por él.