La colección narra las locas aventuras de un grupo de héroes descarriados, la mayoría procedente del pasado de la editorial, más un par de nuevas creaciones para la ocasión. Destaca la presencia de un robot hastiado de la raza humana otrora llamado X-51 o simplemente Hombre Máquina, y que al igual que la líder del variopinto grupo, Monica Rambeau (alias Capitana Marvel o Fotón), incluso formará parte de los célebres Vengadores.
Si a estos dos primeras filas venidos a menos, les añadimos una cazadora de rarezas inglesa con más mala leche que Jenny Sparks (otro personaje británico y malhablado salido de la pluma de Ellis, en este caso dentro de la pionera The Authority), una antigua integrante de X-Force amiga de las explosiones (Bum- Bum para los amigos) y un desaliñado don nadie superpoderoso llamado simplemente el Capitán (las escenas que narran su origen o la anécdota de su nombre no tienen precio), obtenemos como resultado una de las mayores alineaciones posibles en lo que a mala leche, mediocridad, humor ácido y moralidad dudosa que se recuerdan en un cómic de la Marvel.
Si bien los guiones de Ellis para la colección se encuentran dentro de sus obras menores (lejos de TransMetropolitan o Planetary, por poner dos ejemplos), hacía tiempo que el inglés no nos obsequiaba con una narración tan fluida, tan rebosante de acción despreocupada y desproporcionada, y tantos guiños hacia el lector gracias a multitud de recursos que utiliza para reírse del género de superhéroes y de los personajes Marvel en particular (sin llegar a aquellos míticos niveles de hilaridad, en ocasiones el estilo recuerda a la Liga de la justicia de Giffen y DeMatteis).
Sin embargo, el que si da su do de pecho como artista rompedor, creativo, ágil, de línea terriblemente fluida y definida, con una narrativa trepidante y con composiciones de páginas libres de ataduras que permiten reflejar lo dinámico de la trama, es el "penciller" de la colección, el canadiense Stuart Immonen. Si a estas virtudes le añadimos un destacable cuidado por el diseño de portadas y personajes, NextWave resulta buenísima oportunidad para conocer a este artista que actualmente trabaja en Ultimate Spiderman (motivo principal de la desaparición de la cabecera que nos ocupa, ya que Ellis no se veía continuando con otro dibujante a cargo), y que buenos ratos nos ha hecho pasar en Ultimate Fantastic Four, Ultimate X-men, Hulk o su sobresaliente colaboración con Kurt Busiek, Superman: Secret Identity.
No podemos terminar este repaso por los autores del cómic que nos ocupa sin otorgar una mención especial al color de Dave McCraig, que lejos del detallismo y el estilo barroco imperante en buena parte de la industria, nos ofrece una sencilla pero efectiva paleta de colores vivos.
Excavando entre aquellas historias bizarras y añejas, de esas de las que la Marvel "trendy" y "cool" de Quesada ya poco se acuerda, surgen un buen puñado de escenas cañeras y todo un tour de force repleto de dragones gigantes, polis corruptos con cuerpo de transformer o impagables villanos como el General Rabia, que hacen de estos dos tomos una lectura muy recomendable, tanto para el lector de superhéroes de toda la vida, como para otros menos familiarizados con el género.
1 comentario:
Tremendo Stuart Immonen...me lo voy a comprar solo por él.Y porque tengo el 1º tomo
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