Terry Moore consigue dejarte en sus obras, una vez uno ha acabado de leerlas, un muy buen sabor de boca. Las historias que te propone podríamos encuadrarlas en un típico “slice of life”, pero son algo más… son historias que a simple vista podríamos catalogar como cotidianas, protagonizadas por una serie de personajes que también, a simple vista, parecen de lo más normal, en su día a día, su rutina, sus relaciones de amistad, sus sentimientos, en lugares comunes de cualquier población típicamente americana… pero también aporta su buena dosis de acción y aventura al puro estilo del género negro, del thriller, de la ciencia ficción o, incluso, de los superhéroes, y envuelto todo ello, como ya hemos insinuado, con unos personajes perfectamente definidos donde tiene su peso de importancia las relaciones surgidas, casuales o no, entre los mismos.
Esto mismo es lo que nos encontrábamos ya, hace no mucho tiempo, en su gran obra que es Strangers in Paradise, primero publicada en parte en nuestro país por Dude Editorial, para finalmente ser reeditada toda la obra completa en formato tomos por Norma Editorial. Y es que saber captar en una obra tan extensa como ésta, con tantos registros como contiene, lo que las personas, a lo largo de su vida, sienten hacia los que les rodean, saber comprender cada una de las pequeñas cosas que tiene toda relación humana, sentimientos que están ahí, a flor de piel, que te moldean como persona, que te hacen evolucionar como ente individual o social, que te pueden llegar a ayudar o a destruir llegado el momento… Terry Moore lo ha sabido captar e interpretar a la perfección, con nota, siempre está, claro, según mi opinión, pero creo que, a pesar de poder estar equivocado, este autor estadounidense lo ha conseguido con creces.
Y parece ser que Moore sigue en esta obra que hoy reseñamos por los mismos derroteros que su antecesora, intentando mostrarnos el lado más humano e intímo de las personas, en un entorno cotidiano y normal, pero envuelto todo ello en un contexto especial, complicado e intrigante que conforma en su conjunto una historia muy interesante que da como resultado final un cóctel muy atractivo y sugestivo para el lector.
Echo nos habla de las consecuencias del uso indiscriminado y sin control de la energía atómica y como ésta puede afectar a terceros cuando, por algún error humano, se libera y resulta ser una energía incontrolada con un poder destructivo imprevisible. A raíz de unas pruebas de un traje especial, una especie de bomba atómica líquida, se produce un accidente que lo destruye. A causa de la explosión, el traje se desintegra en múltiples fragmentos que alcanzan a dos civiles que rondaban por la zona donde se realizaba la prueba, Julie y un vagabundo que, al adherírseles algunos fragmentos a su cuerpo, obtienen un enorme poder que puede tener nefastas consecuencias para la gente que vive en la zona, incluso puede producirse la destrucción del lugar si la energía que ambas personas liberen se vuelve incontrolable. Este hecho es la excusa para que Moore nos comience a contar una historia donde diferentes personajes se verán involucrados en una serie de sucesos a partir de ahora que conseguirá que varios lazos anteriormente rotos se vuelvan a unir cuando la situación límite se vuelva peligrosa para todos.
Terry Moore demuestra que es un autor completísimo en cualquier aspecto. Las formas de narrarnos las vivencias de Julie Martin y del ranger Dillon Murphy, completado con un reparto coral de personajes muy bien definidos y tremendamente interesantes, a cual más dispar, es de lo más suelta, amena y clara que el lector puede encontrar hoy día, con variedad de registros y diferentes caminos a seguir en la historia planteada, con una historia llena de acción, aventuras, hechos paranormales y extraños a más no poder, pura ciencia ficción, pero perfectamente posible y creíble para nuestra comprensión, de un futuro cercano o ya actual donde la tecnología cada vez tiene un peso muy específico y fundamental, para intuir hacia dónde nos encaminamos como sociedad, y todo ello aderezado con unos sentimientos de lo más humano que para nada convierten la historia en algo frío, contándonos no una historia más de ciencia ficción y terror, sino un relato donde la relación directa entre varios de los protagonistas es tan o más importante que la historia futurista en sí.
Y es que conseguir desenredar la espesa telaraña que es nuestra vida, la de cada uno y la de todos, es un hecho muchas veces difícil de conseguir, porque muchos factores ocurren en tu quehacer diario que te hacen dudar en multitud de ocasiones como persona, de qué está bien y qué está mal, si uno debe cuidarse sobretodo de sí mismo o mirar por los demás que le rodean. Dudas y más dudas que es lo que nos convierte, al fin y al cabo, en animales racionales, aunque de manera actuemos claramente de manera irracional y, por tanto, de eso depende en definitiva el futuro de la humanidad.
Respecto al dibujo, es de un trazo suave y de línea finísima, dentro de la línea realista, con una narrativa buenísima y digna de destacar, de lo mejor que se puede encontrar uno en el mercado hoy en día, con unas composiciones de página dignas del mejor maestro, con un juego variado de planos que te introducen sin ningún problema en la historia como si fueras un espectador más, con un uso de las expresiones y gestos perfectamente logrados, usando el recurso de las onomatopeyas para nada de manera gratuita… en definitiva, una historia redonda se mire donde se mire, cosa que ya vimos en su anterior obra ya brevemente comentada más arriba.
Echo, al igual que su predecesora Strangers in Paradise, y a falta de ver concluida la historia que Moore nos plantea en futuros volúmenes (de momento en USA han aparecido 20 números (de un total prosiblemente de 30), conteniendo este primer volumen recopilatorio del 1 al 10 americanos), es una obra totalmente recomendabilísima para todo tipo de lector, desde el ya veterano y exigente que quiere saborear y tener una buena lectura entre sus manos, como del más neófito, que tiene poco o ninguna experiencia en la lectura de cómics y que es una obra que a buen seguro le podrá interesar tanto como leer una buena novela o ver una buena película.
La verdad es que obras de este tipo son las que dan un punto de calidad por encima de la media y que hacen grande a este oficio que intenta conseguir su lugar preeminente y destacado en este mundo tan exigente que es el del arte en todas sus expresiones.
Un saludo cordial.
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