jueves, agosto 04, 2011

CRÍTICA: EL ORIGEN DEL PLANETA DE LOS SIMIOS de Rupert Wyatt

Este fin de semana llega a las salas de cine de EEUU, España y otro buen montón de países una nueva entrega de una saga cinematográfica que representa todo un clásico del género de ciencia ficción, El Origen del Planeta de los Simios (Rise of Planet of the Apes). Dirigida por Rupert Wyatt (The Escapist) y protagonizada por James Franco (127 horas), Freida Pinto (Slumdog Millionaire) y un soberbio Andy Serkis (Las Aventuras de Tintín: El secreto del unicornio) como el simio Caesar.

Con todo lo necesario para triunfar en taquilla, la película nos devuelve al mundo creado por el novelista Pierre Boulle, alejándose de la decepcionante adaptación que Tim Burton realizara diez años atrás y recuperando los valores que convirtieron a la película original en un clásico del género.

De hecho, la película original de 1968 protagonizada por Charlton Heston es probablemente una de las detonantes de la popularidad en taquilla de la mencionada ciencia ficción, género relegado durante las décadas anteriores a presupuestos más bien escuetos y producidas para un reducido público. La película dirigida por Franklin J. Schaffner innovaba al saber conjugar el puro entretenimiento con el tratamiento de profundos temas de carácter social e incluso filosófico. Y es precisamente ésta la gran virtud que esta nueva entrega que hoy nos ocupa intenta y consigue con creces recuperar.

Caesar, el simio protagonista

El film, ambientado en nuestros días, nos cuenta la historia del chimpancé Caesar, nacido entre probetas y experimentos genéticos en un laboratorio de San Francisco. El mono es adoptado por James Franco, motivado investigador obcecado en ayudar a su padre (John Lithgow) en su lucha contra el Alzheimer. Mientras el espectador y sus cuidadores van tomando cariño e identificándose con Caesar, la historia va fraguando los albores de la rebelión simia de la que Caesar será pieza clave.


Fotograma de una de las escenas más espectaculares del film
A lo largo de todo el metraje podemos encontrar numerosos guiños hacia el clásico de finales de los sesenta (Caesar jugando con un puzzle de la estatua de la Libertad, Charlton Heston como Moisés en televisión, la mención de nombres clave como Bright Eyes o Cornelia, etc.) pero, más allá de la anécdota, Wyatt crea numerosos paralelismos entre el maltrato sufrido por Caesar como supuesto animal salvaje y los experimentados por el personaje de Charlton Heston casi dos mil años después. Esto permite así fortalecer el discurso que sirve como columna vertebral a la película, es decir, la capacidad del ser humano para comportarse como un ser dominador indiferente ante las consecuencias de sus ambiciosos actos.

Los peligros de la manipulación genética también están ahí, las distancias que se acortan entre simios y humanos, la película aborda numerosos temas, pero si algo la hace realmente recomendable es el magnífico pulso narrativo del que está dotada. Partiendo del ritmo amable y pausado propio de la juventud del protagonista simio, el film va sumando momentos memorables a medida que Caesar va descubriendo su fatídico destino, para estallar en una portentosa película de catástrofe y acción cuando el caos simio se desata en las calles de la ciudad.

Freida Pinto, James Franco y Andy Serkis
Esa turva de violentos monos, así como las emociones que sacuden el interior de Caesar durante el relato, están magníficamente mostradas en la pantalla gracias al soberbio trabajo de los animadores de WETA Workshop, la empresa de efectos especiales de origen neozelandés responsable de el aspecto de la saga de El Señor de los Anillos o Avatar. Reyes de la tecnología conocida como perfomance capture, la experiencia acumulada creando el conflicto interior de Gollum o la humanidad expresiva de los extraterrestres Na´vi les permite revestir la actuación simiesca del también veterano en estas lides Andy Serkis y convertirle en Caesar.

Así, de impresionante factura, fiel al espíritu comprometido de sus orígenes literarios, acertado ritmo y tratamiento narrativo, y vibrante en sus momentos clave, El Origen del Planeta de los Simios no solo se alza como una de las mejores películas de la saga, sino también como uno de los mejores films de ciencia ficción en lo que llevamos de siglo.

Boceto Conceptual para la película

2 comentarios:

Susana dijo...

O sea, una de esas películas que mejor no perderse.

Anónimo dijo...

Nunca se me había ocurrido mirar los cometarios de otra gente sobre esta saga en ningún sitio, por lo que sólo puedo agradecer que el primero que leo sobre esta entrega esté basado en algo más allá que lo que la gente capta al visionar cualquiera de las entregas.
Gracias por centrar el comentario en "lo que no se ve sino que hay que pensar y meditarlo" y no en lo que se piensa que uno está viendo.