viernes, marzo 30, 2007

BRAZIL de Terry Gilliam

Dirección: Terry Gilliam.
País: EE.UU.
Año: 1985.
Duración: 124 min.
Intérpretes: Jonathan Pryce (Sam Lowry), Robert De Niro (Harry Tuttle), Ian Holm (Mr. Kurtzmann), Bob Hoskins (Spoor), Katherine Helmond (Ida Lowry).

Distribuida en España por Twentieth Century Fox.

Es curioso, como hay directores de cine que tienen ese toque diferencial sobre el resto de sus colegas de profesión, ese toque especial y distintivo que puede encontrarse de distintas formas, pero que uno no acaba de ser capaz de definir de una forma del todo conceptual y coherente, tal y como se pueden catalogar la mayoría de los films a los que uno se puede acercar hoy en día, dando igual su nacionalidad, su género o el año de estreno. Claros ejemplos de este estilo de director podrían ser David Lynch, Peter Greenaway, David Cronenberg, los hermanos Cohen o Tim Burton.

Terry Gilliam, un autor que en sus comienzos también hizo sus pequeñas incursiones en el mundo de la historieta, más concretamente en la primera mitad de los años 60, colaborando incluso en la revista francesa Pilote, tiene también ese toque que le hace especial, siendo capaz de distraernos solo con sus imágenes, y desplegar tal fuerza visual, y tal fuerza creativa, que no hace falta ninguna otra excusa para tener que acercarnos a cualquiera de sus películas. Formó parte de los británicos Monty Python como muchos ya sabréis, pero curiosamente era el único que no era inglés, sino de nacionalidad norteamericana, algo que parece que le destinó a ser también el único que acabó por desarrollar un estilo completamente propio y distinto al resto de sus ex-compañeros.

Brazil, es el título de esta película como ya sabéis, pero es también el título de una canción que suena durante toda la película, canción típicamente carnavalesca, y que da esa sensación de estar experimentando una especie de carnaval de imágenes, donde la estética disfraza completamente la realidad de lo absurdo, donde el ritmo, marca un estilo de vida alegre, y el comienzo de un cambio en el estilo de vida, al igual que, por cierto, acaba por ocurrirle al propio protagonista, el cuál está en un principio sumergido en una vida llena de monotonía y aburrimiento, de simplicidad, de automatismo y rutina.


Esta historia con algunos toques de comedia, está ambientada en un entorno tecnológicamente sobrecargado, en un sistema típicamente capitalista, en un futuro dominado por una agencia gubernamental, donde todo viene envuelto por papeleos que rozan lo desesperante, donde todo está demasiado burocratizado, y donde la meticulosidad de las cosas hacen que todo tenga que pasar un proceso ya preestablecido, donde no cabe la iniciativa, ni el salirse de un patrón marcado por una sociedad, construida a partir del control por parte de unos poderes no del todo definidos.


Tenemos personajes salpicados por la locura, algo que suele estar presente en cada una de sus películas, donde la gente carece de esa humanidad e intensidad tan necesaria, donde lo hipócrita, la búsqueda de la belleza, y la falta de espíritu crítico, está a la orden del día, y donde imperan los ambientes opresivos y recargados en cualquier rincón hacia el que miremos, sólo con ver ese color gris siempre presente en el cielo lo demuestra. También es curioso que sea nuestro protagonista, quizás, el único que demuestra una mayor lucidez de entre todos los personajes que van apareciendo en la historia, incluso aun sufriendo esos sueños tan extraños, y que en el fondo son los responsables y catalizadores de ese arranque de lucidez en nuestro protagonista, además de ser el causante que desencadena los acontecimientos.


Quizás la parte más negativa, es que la película no acaba de ser redonda, sobretodo debido a una cierta confusión que se produce sobre el espectador, esa visión que parece tiene el director sobre ese extraño mundo futuro y distópico, produciendo esa confusión que, además, uno no sabe si es debida a que no somos capaces de descifrar el significado de ciertos simbolismos y todo lo que hay representado en la historia. Por otra parte, puede ser que sea el propio director el que no ha sabido comunicar bien ese mensaje, demostrando una cierta carencia en recursos narrativos, donde quizás se ha centrado demasiado en la forma, y ha dejado un poco de lado el fondo.


De todas formas, y aún con estos inconvenientes, la película vale la pena de ver, sobretodo si tienes debilidad por ambientes conseguidos e historias de marcado carácter extravagante. Y si después de leer esto, no acabáis de estar del todo convencidos, solo tenéis que escuchar la canción si la tenéis, o tatarearla en su defecto si la conocéis, y volver a leer este post, que entonces seguro que cambiaréis de opinión.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que pelicula mes coenta, menudo truño.

Anónimo dijo...

Hola, he llegado aquí por casualidad, naufragando como de costumbre en google.
Brazil es una pelicula estupenda, tanto que la recuerdo después de muuucho tiempo de haberla visto. Por eso mismo -para incluirla en una presentación del trabajo- estoy buscando un video del trozo en que de Niro (Harry Tuttle) es literalmente devorado y aniquilado por el papeleo... lo he intentado sin éxito en youtube, alguien puede ayudarme?

arati.2006@hotmail.com

Gracie mille

Ximo dijo...

Pues complicado está en un principio. Si te interesa mucho, la peli esta a la venta a muy buen precio, creo que me costo unos siete euros o incluso menos, y a partir de ahí creo que hay programas con los que puedes sacar escenas sueltas en formato Divx. Claro que igual te cuesta un poco caro solo por esta escena, pero también tendrías la película, y así poder refrescarte la memoria.