martes, enero 15, 2008

CON GANAS DE HABLAR SOBRE... (2): One More Day-Brand New Day

El equipo de Trazos en el bloc no puede asegurar que esta columna de opinión esté bien escrita, pero sí puede asegurar que no contiene spoilers.

Era inevitable. Son muchos, muchos años (tal vez demasiados, apuntaría más de una abuela o tía carca que tengo la suerte de tener en la familia) los que llevo leyendo las aventuras del amistoso vecino, Spiderman. Son muchas, muchas las veces (también demasiadas, opina más de una vez mi propio sentido de la autocrítica) las que he seguido historias en sus colecciones que difícilmente conseguían el calificativo de "pasables". No obstante, también han sido muchas las veces que he leído relatos apasionantes protagonizados por el trepamuros.

La etapa de J. M. Straczynski en Amazing Spiderman difícilmente caerá en el olvido de mis lecturas pasadas. En primer lugar, por que todo el grueso de la primera parte de su estancia en la colección, cuando fue acompañado a los lápices por John Romita Jr. (cuánto debemos los seguidores del Hombre Araña a este apellido), fue una deliciosa delicatessen primero leída en los tomitos mensuales, y gracias a unos Reyes Magos generosos, ahora releída en BoM (los polémicos tomos de Panini, que, cuando te los regalan, pierden toda polémica y conservan todo su encanto :).

Tras años de historias mediocres, las aventuras del lanzarredes gozaban por fin de aire fresco (para muestra, la efímera conversación de las palomitas entre Spiderman y un orgulloso newyorkino, en el Amazing Spiderman 40) y, además, de un leit motiv interesante y original (todo el componente mágico y arcano de esas historias abría interesantes puertas).

Pero al abandonar la colección JRJR, a Straczynski comenzaron a vérsele signos de fatiga (la saga de Pecados del Pasado da buena cuenta de ello). Su tratamiento de la Civil War y la posterior saga Back in Black (acompañado de otro portento del dinamismo y la narrativa, Ron Garney) dejaban sin embargo buen sabor de boca con respecto a sus últimos trabajos en la colección.

Y entonces leo One More Day, la saga donde este guionista de difícil apellido cierra su labor en Amazing Spiderman (bueno, mejor dicho en las tres colecciones de Spidey, ya que es en cada una de ellas donde se ofrece un capítulo de esta historia). Y como una inmensa cantidad de aficionados, hordas de ellos (si lo de hordas os parece exagerado o grotesco, echad un ojo al vídeo de uno de esos fans mosqueados), quedé decepcionado por el resultado. Si bien es cierto lo que Julián M. Clemente afirmaba en su estupendo sitio sobre el trepamuros, bajolamáscara, que el cómic, como la mayoría de los escritos por JMS, está bastante bien escrito, sobre todo para ser el encargo editorial que en realidad es la historia, la broma final de la saga es poco menos que una burla que un Mefisto-Quesada (Mefisto es el villano de la historia en cuestión) nos hace a los aficionados.

Antes de ponerme a escribir esta columna pensé que, tal vez, los cambios que suponía One More Day en las historias de Spiderman merecerían la pena y servirían para hacer cómics más interesantes. El plantel de autores que se avecinaba en la colección (Dan Slott y Steve McNiven, Salvador Larroca, Phil Jiménez...) así parecía indicarlo. Pero, y a pesar de haber leído sólo el primer número de Brand New Day, es decir, de la nueva etapa que convierte a la colección Amazing Spiderman en la única superviviente de las tres existentes hace un par de meses, y con una periodicidad casi semanal, puedo afirmar que, desde mi humilde punto de vista, no merece la pena.

No merece la pena cabrear a esa legión de aficionados. No merece la pena emular a cierta Distingida Competencia y sus constantes cambios en la continuidad. No merece la pena perder la credibilidad que tenía la trayectoría vital del personaje de ficción de Peter Parker. No merece la pena meter a más de un guionista en un embolado de situación de la que es díficil salir para crear algo que satisfaga al lector. No merece para nada la pena. Más que nada cuando lo evidente es que todo esto se ha hecho única y exclusivamente por que al editor en jefe de Marvel había algo (prometido gente, free of spoilers) en los cómics de Spiderman que "no terminaba de gustarle".

Como decía al principio de esta entrada, era inevitable. Sentía como algo inevitable el unirme a esas voces de protesta que pueblan estas semanas las webs sobre cómics. Mi pasión por el personaje creado por Stan Lee y Steve Ditko así lo pedía. Nunca antes me había animado a hacerlo . Ni la Civil War, ni el Capitán América nº 25, ni la nueva colección del Capitán Marvel, ni ninguna otra estratagema de la Marvel actual me habían parecido dignas de quejarse de ellas, y muchos de esos cómics, incluso, me habían parecido muy buenas obras de entretenimiento.

Seguiré leyendo Amazing Spiderman, y ojalá que dentro de un tiempo pueda decir que me alegré de que One More Day se llevara a cabo, pero, hoy por hoy, Quesada lo ha conseguido. Otro aficionado a los cómics empieza a odiarle. Y tras One More Day, creo que no somos pocos.

2 comentarios:

Bruce dijo...

Apúntenme a mí tambien a la lista de odiadores de Quesada

Anónimo dijo...

Es la historia de siempre con los personajes franquicia que, además, tienen ya muchas historias a sus espaldas y tienen que ser controlados hasta cuando tienen que ir al baño, donde incluso no pueden estirar de la cadena, porque hay que aprovecharlo todo, ya que el personaje no da para más. Aunque quizás soy demasiado duro, pues siempre quedan buenas historias que contar con cualquier personaje, y en el fondo, todo depende de lo bueno que sea el guionista y lo que le dejen hacer. Últimamente lo único que están consiguiendo es que los lectores que están ya, muy, pero que muy quemados, con toda una serie de decisiones polémicas que no hacen otra cosa que rebosar el vaso, consiguiendo que nos empachemos con todo ello y solo nos quede comernos el vaso y pasar a otra cosa.

Todavía sigo dirigiendo los trozos de cristal, algo que me duele bastante, después de muchísimos años leyendo cómics de superheroes, y aunque siempre he entendido que toda empresa está sobretodo para ganar dinero, todo tiene su límite y Quesada hace mucho que lo ha traspasado.

No se si es por cansancio con respecto a este tema, o porque tanto los cómics Marvel, como DC, han pasado desde hace ya algunos años a un segundo plano en mis preferencias de compra, pero empiezo a pasar por esa fase en la que me empieza a afectar cada vez menos todo esto ...