Como pasó en esos dos anteriores colectivos, las historias aquí narradas son cada una de un padre y de una madre, muy diferentes entre sí, algunas contando hechos cotidianos, otras hechos históricos y otras historias con un toque de fantástico sin más pretensiones… obras diferentes de autores diferentes con estilos diferentes, miradas diametralmente distintas de ver y ofrecernos las cosas, es igual que vengan de la otra parte del mundo como si son de su mismo entorno, aunque entorno éste tan gran grande como extenso y diverso es un gran país como China, donde las medidas son a veces inabarcables. Por lo tanto, en este post intentaré dar una idea breve y concisa de cada una de las 11 historias (6 de autores chinos y 5 de autores franco-belgas), y ya seréis vosotros los lectores los que profundizaréis en cada una de ellas si tenéis a bien comprar este interesante volumen.
“El canto de las ranas” de Zhang Xiao Yu nos narra, a través de la visión de un profesor de escuela, la tremenda dualidad que existe en la China actual entre la gran mayoría de su población que vive del y en el campo (y que muchas veces son víctimas de grandes éxodos de población interna en nombre del progreso) y que continúan anclados a un pasado no muy lejano, y la China de las grandes urbes de toneladas y toneladas de hormigón y acero donde sus habitantes poco a poco van abriéndose paso al incipiente capitalismo olvidando ese pasado campesino de una sociedad de economía comunista que poco a poco está dejando paso a una economía de libre mercado.
“El canto de las ranas” de Zhang Xiao Yu nos narra, a través de la visión de un profesor de escuela, la tremenda dualidad que existe en la China actual entre la gran mayoría de su población que vive del y en el campo (y que muchas veces son víctimas de grandes éxodos de población interna en nombre del progreso) y que continúan anclados a un pasado no muy lejano, y la China de las grandes urbes de toneladas y toneladas de hormigón y acero donde sus habitantes poco a poco van abriéndose paso al incipiente capitalismo olvidando ese pasado campesino de una sociedad de economía comunista que poco a poco está dejando paso a una economía de libre mercado.
“The King of Kowloon” de Viravong cuenta la historia de un curioso personaje que existió realmente, el 'Rey de Kowloon', cuyo nombre real era Tsang Tsou Choi, y que fue uno de los graffiteros más famoso de Hong Kong (falleció en 2007), graffitis caligrafiados que utilizaba para reivindicar sus derechos sobre Kowloon, un distrito de Hong Kong, que decía pertenecer a sus antepasados. Una historia curiosa de un personaje realmente único que demuestra la diversidad más acusada de una de las urbes más pobladas que existen en el mundo: Hong Kong.
“El sello de oro” de Gu Bao Xin es una de las historias que componen este volumen más bellamente dibujadas. Intenta mostrarnos uno de los mayores símbolos de China, la Ciudad Prohibida de Beijing (Pekín), a través de esta historia anónima que nos cuenta de uno de los artesanos que formó parte de los millones de artistas y artesanos que fueron utilizados en su construcción y que duró dos décadas del siglo XV, y que volvió junto a su hija para establecerse con un herrería junto a las murallas de la Ciudad Prohibida. Es una historia que nos habla del ansia de poder que muchas veces va unida a la codicia del ser humano.
“Memoria(s) viva(s)” de Bandini nos ofrece una bella historia de recuerdos, de un recuerdo de nuestro protagonista cuando éste era un niño y lo cuidaba su abuelo, el cual pescó para él un calamar para que fuera su mascota… son recuerdos que surgen espontáneamente, sin más, sin previo aviso, en una vida que continúa su curso, siempre hacia delante, hasta que ya no formas parte de ella y dejamos de existir. Pero algunos recuerdos siempre perduran en las generaciones venideras… estamos de paso, sí, pero, de alguna manera, algo de nosotros perdura y no se pierde por el camino de la vida.
“Gigante” de Han Feng es una historia que, reconozco, no he sabido interpretar si en ella había una moraleja que comprender. Es una historia con toques fantásticos que trata de un gigante de tremenda fuerza y poder destructor que, a pesar de poder hacer lo que quiera y destruir lo que le apetezca, pierde ese poder a medida que lo utiliza, convertiéndose paulatinamente en un ser insignificante sin más. Podríamos aprender quizá con esta historia que por muy alto que uno se encuentre en la pirámide de la vida y, por ende, en el de la sociedad, sus actos equívocos pueden provocar que su caída pueda ser muy dura.
En “La escupidera” de Anne Simon, ésta nos cuenta a través de una historia particular cuál era el lugar de la mujer en la sociedad de la China Imperial. Nos cuenta la historia de una de las concubinas de un poderoso e influyente eunuco de la corte, personajes de alto rango en las cortes de los Emperadores y de los señoríos feudales, y como ésta decide huir de su amo y opresor a causa de las diversas acciones vejatorias que éste obliga a hacer a sus amantes. Un relato que nos explica el papel nulo que tenía la mujer en la sociedad tan patriarcal como la de la China Feudal. Esta historia está basada en las Memorias de un eunuco en la Ciudad prohibida, Dan Shi.
“Postales de Hong Kong” de Chihoi es una interesante propuesta gráfica para contarnos, a través de pequeñas postales, unos acontecimientos acaecidos antes y después de 1997, año en que la ciudad/territorio de Hong Kong dejó de pertenecer como colonia al Reino Unido y comenzó su integración en China, como una ciudad de privilegios especiales de una ciudad plenamente capitalista con la máxima “Un país, dos sistemas”… pero a pesar de ello, pequeños cambios invisibles se van produciendo para minar poco a poco ese sentimiento individualista e independiente de Hong Kong respecto al resto de China. Y esta historia nos hace partícipes de pequeños movimientos de protesta en la sociedad en contra de estos cambios introducidos por el régimen comunista de Pekín.
“Visado” de Sylvain Saulne es la visión de una persona extranjera respecto de las prohibiciones y restricciones que aún atenazan al pueblo chino, y cómo nos quiere mostrar las dificultades intrínsecas de la gente corriente, de aquellos que conforman el extracto bajo de la sociedad, de huir de sus ataduras y poder emigrar si carecen de los recursos económicos suficientes para poder comprar su libertad y poder romper o bajar esas barreras invisibles que no les permite avanzar como ciudadanos libres, careciendo de libertad de movimiento. Para conseguir este objetivo, se ven abocados a realizar aquellas profesiones que nadie quiere hacer pero que les puede proporcionar ese dinero que nunca llega a ser, realmente, suficiente.
“Balancín” de Laï Tat Tat Wing es una historia en tono de humor entre una pareja que acaba de reñir y romper su relación pero que, vayan donde vayan, siempre acaban encontrándose sucediéndose entonces las situaciones más tragicómicas y absurdas que uno se pueda imaginar. Es una historia que nos quiere mostrar que, en una ciudad como Hong Kong, ocurren las mismas cosas que podemos ver y encontrar en cualquier gran metrópolis del mundo y, a pesar de su gran densidad de población, uno se puede tropezar con cualquiera en cualquier parte, confirmando la máxima de “qué pequeño es el mundo”.
“Harbin/Shanghai: 1980/2008” de Olivier y Denis Deprez es una historia donde predominan las tonalidades oscuras y las representaciones en sombra, en un relato cotidiano donde nuestro protagonista nos va ofreciendo su impresiones y sensaciones después de tres semanas de estancia en Shanghai. El autor nos quiere dar a entender que una vez en una ciudad tan moderna como es Shanghai es difícil llegar a entender y compaginar esto con su idea e imagen preconcebida de una China hasta hace nada tan cerrada y opaca a la mirada e injerencia de los occidentales: la China surgida de la Revolución Cultural de Mao Zedong. Cosa que aprovecha Deprez para contarnos una pequeña historia entre tantas ocurrida durante dicha revolución a mediados del siglo XX que, comparándolo con hoy en día, es un hecho, como tantos otros, que está lejano para las nuevas generaciones que se van subiendo acelerada al carro de la economía capitalista de consumo exportada desde fuera pero con sus rasgos peculiares desde dentro.
“Pájaros raros bajo los Ming” de Yao Fei La es un relato que podríamos denominar como uno típico de la literatura tradicional china. En ella nos encontramos con que el Sr. Huang, prefecto de la región administrativa de Shuntianfu de la capital imperial, es obsequiado por el mismísimo emperador con un raro pájaro denominado “pollito messenger”… y ya habréis deducido que se propone el autor con esta historia ficticia: en tono de humor darnos a entender que el uso de los móviles y, con ello, el envío de mensajes ya existía antaño a través del uso cada vez más extendido de esos extraños y peculiares pájaros venidos de occidente que saben leer y escribir y son utilizados como GSM (Gallinácea de Servicio de Misivas) a través de una red de estos pollitos a modo de telegramas transmitidos de pájaro en pájaro… es el imparable avance de la tecnología y la “imitación” a gran escala de la misma en tono de humor y todo lo que de bueno y malo gira entorno a ella.
En resumen, y para ir concluyendo ya, este tipo de proyectos son siempre bienvenidos, una porque podemos encuentras relatos verdaderamente interesantes que de otra manera difícilmente podrías haber descubierto; otra porque son trabajos, digamos, de encargo que se ven constreñidos con ciertas limitaciones para conseguir una finalidad elaborando un producto final definido y buscado pero que, al mismo tiempo, tienen un gran margen de libertad para contar sus experiencias vividas o sus formas de ver las cosas de una manera muy original y, posiblemente, más sincera; y, finalmente, es una manera perfecta de conocer nuevos y prometedores autores totalmente desconocidos para nosotros, tanto franco-belgas que aquí no llegan otros de su trabajos por las razones que sean o casi ni te das cuenta por la saturación del mercado que no te permite dar abasto a todo, como los de esos países que son definidos como del 'extremo' o 'lejano' Oriente, prácticamente desconocidos para el lector occidental, tanto como país como por sus autores (salvo las obras de manga, que sí que nos llegan con mayor fluidez pero que, aún así, desconocemos muchos de esos mangakas seinen sobre todo), y así tener la tentación en un momento dado de atrevernos a picar con algunos de ellos.
Ahora solo resta esperar nuevas obras colectivas como ésta de la mano de Casterman y verlas publicadas en nuestro país, como la última editada en Francia, Quelques jours en France, donde distintos autores coreanos que aparecieron en el primer volumen de esta serie, Corea, devuelven la pelota y realizan una pequeña estancia en Francia para dar su visión, junto a varios autores franco-belgas, de uno de los países de la BD. Por mi parte, si curiosa fue la mirada que nos ofrecieron los autores BD cuando estuvieron en Corea, más interesante si cabe me resultará poder comprobar como los ven los coreanos a ellos. Esperaremos...
Un saludo cordial.
Ahora solo resta esperar nuevas obras colectivas como ésta de la mano de Casterman y verlas publicadas en nuestro país, como la última editada en Francia, Quelques jours en France, donde distintos autores coreanos que aparecieron en el primer volumen de esta serie, Corea, devuelven la pelota y realizan una pequeña estancia en Francia para dar su visión, junto a varios autores franco-belgas, de uno de los países de la BD. Por mi parte, si curiosa fue la mirada que nos ofrecieron los autores BD cuando estuvieron en Corea, más interesante si cabe me resultará poder comprobar como los ven los coreanos a ellos. Esperaremos...
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