"Ahí arriba, por alguna parte, está mi foto. No logro entender qué interés puede tener alguien en conocer el aspecto de quien escribe, pero el fenómeno parece imparable. Poco a poco, los periódicos se han llenado de caritas, sonrientes, tímidas, espantadas. Cuando se anunció que los artículos de este diario irían acompañados por una imagen del autor, rogué que me eximieran. Lo conseguí, creo, en el primero de esta errática serie marginal. Para el segundo echaron mano de una imagen disponible en Internet. No creo que el diseño de esta página haya ganado en estética. Tampoco es grave".
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Un saludo cordial.
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