lunes, diciembre 17, 2007

RUN FOR COVER: THE ART OF DEREK RIGGS (II)

Proseguimos nuestro recorrido a lo largo de la carrera de Derek Riggs, sirviéndonos de Run For Cover: The Art Of Derek Riggs, libro recopilatorio de sus trabajos aparecido el pasado año 2006, a modo de guía.

Ver la primera parte de este post

Nunca Digas “Nunca Jamás”

No Prayer For The Dying (1990) es un buen dibujo que no estuvo a la altura de las obras pretéritas del autor. La cuestión es que a partir de este trabajo las colaboraciones entre Derek Riggs y Iron Maiden dejarían de desarrollarse en un marco de exclusividad.
La razón: problemas de falta de entendimiento con la banda motivados por la portada del que iba a ser su siguiente trabajo. Precisamente en RFC se reproducen las propuestas de Riggs para ese LP (Fear Of The Dark, de 1992), finalmente desechadas en favor de una ilustración de Melvin Grant. Aun admitiendo que Grant es un grandísimo ilustrador, que el concepto de la portada es estupendo, y que la calidad de su trabajo final está fuera de duda, tengo que decir que la ausencia de Derek Riggs me ocasionó en su día una profunda decepción.
El hecho es que el divorcio con Riggs -amen de la institución del CD como formato mayoritario, con la consecuente reducción del tamaño de las portadas de los álbumes- supuso cierto menoscabo para Maiden a nivel estético, un aspecto muy importante tratándose de la banda de que se trata. Al fin y al cabo no podemos olvidar que sus espectaculares montajes escénicos siempre han partido de la premisa de dotar de vida a Eddie, llevando a las tres dimensiones las cubiertas de los discos.
Pero nada dura para siempre, de modo que pese a las iniciales reticencias del autor ambas partes retomarían posteriormente la relación, eso sí, de forma esporádica y sin igualar la grandeza de tiempos pasados. A Real Live One (1993), A Real Dead One (1993), The Best Of The Beast (1996) y 12” varios son prueba de ello.
A finales de los ’90 Riggs realizó otras ilustraciones para Maiden, algunas de ellas bastante chulas como las de The Angel And The Gambler (1998) o The Clansman (1998), pero algo era diferente: el autor había sustituido sus pinceles por el diseño infográfico. A la vista de los resultados finales este hecho parecía incomprensible, pero detrás del cambio resultó haber una razón de peso: Derek padecía problemas de salud motivados en parte por los materiales de pintura que utilizaba originalmente.
Los trabajos de esta última etapa siguen siendo buenos, algunos mucho, aunque es una pena no poder disfrutar más de esos cielos enigmáticos, o del efecto de la luz de las farolas relejada en la niebla como solo Riggs sabe pintarla.
Nuevos problemas entre el ilustrador y la banda se suscitaron al hilo de la portada de Brave New Word (2000), el álbum de retorno a la grandeza de los británicos. No voy a reproducir toda la historia, baste decir que de la finalmente publicada sólo la parte de las nubes que sobresalen por encima del Londres futurista conformando la cara de Eddie se deben a Riggs. Esta nueva controversia se zanjó con el bueno de Derek jurando una vez más no volver a trabajar con Iron Maiden.
El hecho de que la estupenda portada del libro que estamos comentando sea obra suya nos indica que, afortunadamente para nosotros, no es una persona de palabra.

Otras Obras

Como he apuntado anteriormente, ya desde antes de comenzar a trabajar con Maiden DR venía realizando portadas para diversas bandas, alguna de ellas realmente buena como la que pintó para el álbum Nightflight (1981) de los galeses Budgie.
De su primerísima época data una portada para la revista francesa Heavy Metal/Metal Hurtland, que destaca por la enorme influencia de Jack Kirby en el dibujo de Riggs, algo impensable a la vista de sus creaciones posteriores.
Realmente llama la atención que un autor cuyo estilo tiene tantos vínculos con el mundo del cómic no se haya lanzado nunca al campo de lo propiamente secuencial. La respuesta nos la da el mismo DR, quien dice haber recibido una oferta de DC Comics que rechazó alegando que se sentía incapaz de dibujar tantas veces seguidas al mismo personaje.
En los '90 Riggs se centró en crear música -nada que ver con el Metal, estilo que no parece atraerle demasiado- y en la realización de más portadas para CDs.
De entre las bandas con las que trabajó destacan dos iconos del Power Metal como lo son Stratovarius y Gamma Ray.
De su trabajo con los primeros destaca la cubierta de Infinite (2000), y muy especialmente la serie de cuatro que hizo para las dos partes de Elements (2003) y sus correspondientes singles. A la vista del resultado, y siendo que la huella del surrealismo pictórico con toques new age ya estaba presente en las portadas de algunos de los trabajos anteriores de los fineses, podemos afirmar que el fichaje de Riggs por su parte no fue en absoluto descabellado
Lo de Gamma Ray fue más curioso, ya que el ilustrador había manifestado en varias ocasiones su hartazgo de dibujar a Eddie, y lo que hizo con el grupo teutón fue rescatar a un sucedáneo del anterior que tuvo su origen en las cubiertas de los primeros trabajos de Helloween. Con todo, y a pesar de que el artista se permite poner en entredicho con cierta sorna los conocimientos de ciencia ficción de Kai Hansen y sus muchachos, el concepto futurista que envuelve las canciones de Gamma Ray encajó a la perfección con el trabajo de Riggs, brindándonos unos estupendos trabajos tanto en las portadas como en el interior de los libretos de Powerplant (1999) y Blast From The Past (2000).

Riggs también puso su granito de arena en la carrera en solitario de Bruce Dickinson dando vida a Edison, una evidente parodia de su creación más conocida que debutaría en la portada del estupendo trabajo que el vocalista lanzó en 1997, Accident Of Birth.
Citar por último otros servicios prestados por Riggs para otras bandas menos populares, entre las que se encuentran Gillman, Chris Impellitteri, o los españoles Valhalla.
Y con esto terminamos nuestro recorrido por RFC, no sin antes recomendar una vez más este libro tanto a fieles como a profanos. Para los primeros, entre los que me incluyo, es un sueño hecho realidad, y para los segundos una oportunidad de adentrarse en el universo de un autor que merece ser tan popular como lo es su obra.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Son alucinantes.

Unknown dijo...

Un día puedes dedicarte a portadas extrañas. Te aconsejo el diseñador de portadas de grupos como Pendragon, ahora no me acuerdo el nombre pero ha realizado muchas.
Eso sí, la portada e interior más .. me parece que lo tengo yo.
Es un recopilatorio de las películas porno de Ponce. Ver para creer, lo compré en un chino el año pasado a un euro.
US
JA