miércoles, marzo 07, 2012

CRÍTICA: LA EXPEDICIÓN # 1: EL LEÓN DE NUBIA de Richard Marazano & Marcelo Frusin

Como ya va siendo tónica habitual en Ediciones Diábolo, esta editorial ha sacado a la venta recientemente en nuestro país una nueva Bande Dessinée al unísono y en el mismo formato y edición que la publicada en el país vecino por Éditions Dargaud, La Expedición # 1: El León de Nubia, con guiones del francés Richard Marazano y lápices y color del argentino Marcelo Frusin.



Esta BD de 56 páginas está ambientada en el Egipto posterior a ser anexionado como provincia del Imperio Romano tras la Batalla de Actium, más concretamente en el año 793 después de la fundación de Roma y el 42 d. C. A Tebas llega un misterioso personaje a través del Nilo, totalmente desencajado y demacrado como huyendo de algo o alguien, el cual será al fin y a la postre el protagonista principal de esta obra, Marcus Livius. A partir de este momento la historia se retrotrae 10 años antes cuando, con la llegada de un misterioso féretro en un barquichuelo por el Nilo desde tierras del sur lleno de ofrendas de valor incalculable, se organiza una expedición secreta comandada por el propio Marcus Livius, formada por mercenarios reclutados de los lugares más lúgubres, para encontrar esa civilización desconocida más allá de tierras nubias... pero el camino estará plagado de todas las penurias inimaginables...



Posiblemente de una manera tosca y abrupta, Marazano (Cuervos, Cero Absoluto, Eco Warriors...) nos introduce de lleno en la historia que nos quiere contar y en el contexto en donde esta se va a desarrollar. Aparte de situarnos de manera rápida, no, rapidísima, en la época donde tiene que arrancar el relato en cuestión, en un escenario donde las representaciones 'faraónicas' están muy, muy presentes, no escatimando medios para su representación gráfica, y ya anunciándonos que la historia tendrá ese toque de misterio y expectación ante lo desconocido y lo que se puede uno encontrar cada vez que pasa de página, digno de cualquier historia de fantasía que se precie, y con una dosis de acción desde la primera página nada desdeñable, conformará por tanto, reuniendo cada uno de estos activos interesantes, una amalgama de situaciones, de hechos pasados, presentes y futuros que han de llegar, que ayudarán al lector a que la lectura de la obra resulte fluida e interesante, llena de fuerza e intensidad.



Marcelo Frusin hace un trabajo remarcable a los lápices y al color digital (fantásticamente aplicado como ya va siendo habitual en toda su obra), ofreciéndonos un trabajo final que se aparta del dibujo BD clásico que todos podemos tener en mente de una u otra forma, buscando esas tonalidades opacas y oscuras que consiguen recrearnos un paisaje y también unas representaciones figurativas que ya hemos visto muchas veces en el cómic mainstream o de superhéroes venido del otro lado del Atlántico, donde él ha trabajado en obras donde lo “oscuro” y fuerza de su trazo coexiste a las mil maravillas en las historias que nos cuentan (Loveless, Hellblazer, Lobezno...), y que aquí, aplicado en un formato mayor y en una historia “de romanos”, consigue no desentonar en ningún momento y consiguiendo crear una ambientación perfecta en un texto 'histórico fantástico' creado por un Marazano que nos ha acostumbrado también a crear historias de tonalidades 'oscuras' metafóricamente hablando.



Una historia que promete, que nos ha dejado un buen sabor de boca, con un final del primer álbum que nos incita a pensar que lo mejor está por llegar, una vez hemos sido informados en esta especie de preámbulo de que la aventura 'fantástica' está aún por aparecer, conviertiéndose en esas historias donde el contexto histórico es tan importante para situarnos la acción pero donde la imaginación fantasiosa de los autores lo transforma en una historia de ficción con las que ya nos tiene tan acostumbrados el cómic franco-belga.



Que ustedes disfruten de la aventura... saboreen de nuevo un clásico 'peplum', pero, en esta ocasión, a través de las viñetas que nos ofrece un buen cómic.

Un saludo cordial.

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