viernes, marzo 16, 2012

CRÓNICA: LONDON SUPER COMIC CON 2012


A finales del pasado mes de febrero, concretamente durante los días 25 y 26, se celebró la primera edición de la London Super Comic Con, un evento que tuvo lugar en el enorme espacio para convenciones ExCel, y que contó con invitados tan ilustres como George Pérez, David Lloyd, Howard Chaykin, Jimmy Cheung y, entre otros muchos, la estrella del cartel, Stan “The Man” Lee.

Stan Lee durante una de sus conferencias
La primera visita a Inglaterra desde 1973 por parte del creador de la plana mayor del Universo Marvel propició multitud de actividades para honrar su presencia. Multitudinarias sesiones de firmas, organizadas en los meses previos a través de la compra de entradas, sesiones de fotos con los aficionados (también reguladas previo pago en la entrada del photocall) y dos charlas que abarrotaron la sala de conferencias. Si algo resulta verdaderamente impresionante ante este despliegue es la fortaleza de un hombre de ochenta y nueve años, capaz de hacer frente a más de 2.000 firmas y más de 600 fotos durante un fin de semana, siempre con una sonrisa en el rostro y además conservar suficientes energías para realizar dos interesantes ponencias y asistir a una fiesta exclusiva para la que se vendieron entradas con un precio prohibitivo: 175 libras.

Y es que el aspecto más mercantilista de esta visita de Stan Lee también provocaba cierto vértigo al intentar calcular la enorme cantidad de dinero generada por la venta de entradas de 20,35 y 175 libras, cada una con unas prestaciones muy concretas: firma, firma más pase previo a la sala de conferencias, y la última modalidad ya mencionada que permitía el acceso a esa fiesta privada posterior. Además hay que añadir el precio de la foto con la venerable celebridad (25 libras) y todo esto amén del precio de la entrada principal a la convención.

Vistas de la Con desde la Artist Alley
El enorme éxito de la convocotaria viene a justificar de alguna manera este exceso de tarifas, pues de alguna manera debía limitarse el esfuerzo del casi nonagenario autor, aunque la sensación transmitida fuese la de sacar el mayor provecho y rentabilidad económica a la admiración de miles de fans.

Más allá de este pequeño aspecto en la gestión de la presencia de The Man, la London Super Comic Con hizo gala de una magnífica organización en todos sus aspectos. Varios miembros del staff recibían a la ingente cantidad de aficionados a los que se nos entregaba una bolsa con varios cómics de regalo, el catálogo de la convención y varios folletos informativos, además de unas identificaciones que se colgaban del cuello para poder entrar y salir del recinto. El espacio reservado a los autores, conocido como la “Artist Alley”, resultaba cómodo y adecuado para la gran cantidad de creadores del noveno arte asistentes. Estos tenían la oportunidad de mostrar sus originales a la venta, así como láminas, sketchbooks y, a cambio de precios establecidos por cada uno de ellos, realizar impresionantes dedicatorias.

Gran dedicatoria realizada por el tándem Lupacchino-Ortego
Mi hermano y yo tuvimos la suerte de poder acompañar en esta aventura a dos artistas que colaboran juntos y que no pararon de trabajar durante los dos días del evento. La dibujante romana Emanuela Lupacchino y el entintador madrileño Guillermo Ortego colaboran desde hace ya más de un año en sus encargos para la editorial Marvel Comics, primero durante su estancia en la colección X Factor, venerada por crítica y público, y actualmente trabajando en una novela gráfica de próxima publicación sobre la serie de televisión Castle. Fue todo un placer verles dibujar durante horas y ayudarles en la medida de lo posible a pasar un mejor rato detrás de la mesa de dibujo.

La lista de autores invitados era realmente impresionante, y tanto por la Artist Alley como por el espacio reservado a las sesiones de firmas oficiales de la convención pasaron autores tan eminentes como Howard Chaykin, Simon Bisley, Mark Buckingham, Jim Cheung, Ian Churchill, Mike Deodato JR., Glen Fabry, Duncan Fregredo, Phil Jimenez, Jock, Bob Layton, David Lloyd, Kevin Mcguire, John McCrea, George Pérez, Sean Philips, Bill Sienkiewicz, Bernie Wrightson, los ya mencionados Emmanuela Lupacchino y Guillermo Ortego, y esto dejando muchos nombres en el tintero para no extenderme demasiado. Todo un quién es quién del cómic americano, ¿verdad?

Grupo de cosplayers rodeando la mesa de dibujo de Will Ortego
El resto del espacio del recinto lo ocupaban numerosos stands donde adquirir todo tipo de artículos relacionados con el cómic de superhéroes: novedades editoriales, ofertas de material atrasado, merchandising... pero si algo llamó mi atención fueron los puestos en los que se vendían ediciones antiguas de cómics de Marvel y DC. Portadas de números legendarios en su edición original, la mayoría de ellos valorados y sellados por la CGC, siglas que designan la Comic Guaranty LCC, una empresa que se dedica, de forma imparcial, al tasado y valoración de comic books americanos.

La encantadora Emma Lupacchino junto con el cosplayer David L.Frencher, uno de los más carismáticos del salón





















Y no puedo dar por finalizada la crónica de este divertido salón de cómics sin mencionar el encomiable esfuerzo de varias decenas de aficionados que acudieron al evento disfrazados de sus héroes y villanos favoritos. En España es mucho más habitual cruzarte entre stands con personajes salidos del Manga que por integrantes del universo Marvel o DC. Tal vez por eso esta vez estos "cosplay" llamaran más mi atención. El sábado por la tarde se celebraba además un concurso de disfraces con el que estimular esta iniciativa en los fans, que optaban al premio de dos entradas para el próximo preestreno cinematográfico de Marvel realizado en la capital británica. Más abajo podéis ver un vídeo realizado por una de las aficionadas al cosplay en el que aparecen algunas de las caracterizaciones más logradas.

Ilustración realizada para el catálogo de la convención por
David Petersen, otro de los ilustres invitados
Para terminar, me gustaría comentar que si algo eché de menos en este salón, en comparación con los celebrados en Barcelona, Madrid u otras ciudades de España y Francia, fue la total ausencia de exposiciones. Tal vez los organizadores de los salones de cómic de nuestro país nos tienen mal acostumbrados en este aspecto, pero es sin duda un atractivo extra en estos eventos que además posee un gran valor divulgativo. Esperemos que en próximas ediciones la London Super Comic Con subsane este pequeño vacío en su programación. Más allá de estas pequeñas consideraciones, la visita resultó realmente satisfactoria y el evento se antoja totalmente recomendable de cara a futuras ediciones... Nuff Said! :)

2 comentarios:

EduXavi dijo...

Envidia sana la que me dais... se intuye lo bien que os lo pasásteis rodeados de tanto, tantísimo talento.
Lo de Stan Lee, a pesar de que se organizara sus actividades previo pago para no saturarlo por su avanzada edad (aunque no lo parece, la verdad... algún tipo de poder debe de atesorar y lo mantiene en secreto), me temo yo que el 'negocio' estaba ahí latente, latente.
Por cierto, ¿la dedicatoria de Wolverine es tuya?... es fantástica!!!

Gonzalo Vázquez dijo...

Magníficos días los pasados en London, efectivamente, Edu.

Y no, por desgracias esa dedicatoria no me pertenece, al final no les quise cargar con más curro y me quedé sin la mía. Pero ya ando pensando en pedir mi primera commission a este par de grandes artistas...