Un año más nos hemos acercado un par
de nosotros a una nueva edición del Salón del Manga de Barcelona
que, como muy bien indica el nombre de esta edición, ha dejado de
celebrarse en La Farga de l'Hospitalet para cambiar de ubicación al
pabellón nº 2 de la Fira de Montjuïc, duplicando un espacio que ya
iba haciendo falta por la afluencia de más aficionados y para ubicar
nuevos stands, así como unificar la zona de los conciertos y
concursos con el salón propiamente dicho en un solo lugar.
Nosotros acudimos el sábado al
mediodia ha dicho evento y de lo primero que nos percatamos fue de
las interminables colas que se formaban tanto para conseguir la
entrada como para acceder al recinto. Yo, por lo que recuerdo hace
dos años en La Farga, estas interminables colas un sábado al
mediodía no eran ni mucho tan largas en tan largo espacio de tiempo,
por lo que podíamos deducir a simple vista de que este año la
afluencia de aficionados era mucho mayor que en otros años. Y así
lo ha confirmado la organización en un comunicado, pasando de una
afluencia de 65.000 personas en el 2011 a 112.000 este año, lo que
supone un aumento del 70% respecto a la edición del año pasado.
También constatamos que para acceder a algunas zonas del salón había que hacer constantes colas, tanto para poder acudir a las conferencias y charlas que se realizaban en dos salas situadas en el primer piso (muchas de ellas casi llenando el aforo de las mismas, que todo hay que decir era bastante, sobre todo el de la sala 1), como para acceder a los servicios, como para entrar en la zona habilitada para los restaurantes, colocando guardias de seguridad para controlar la entrada y salida del personal. O sea, colas para todo...
La tarde del sábado casi la dedicamos
exclusivamente a deambular por las diferentes zonas en que se dividía
el salón. Salvo por algunas zonas que estaban bastante colapsadas de
gente, pudimos pasar primeramente por los stands de las diferentes
editoriales para echar una ojeada a las diferentes novedades que
éstas sacaban ex profeso coincidiendo con este salón, es decir, las
editoriales que publican mangas de manera única o formando parte de
las novedades generales de cada mes, y de paso picar con algún que
otro título o recuperar algún manga ya difícil de encontrar a
estas alturas por estar (o casi) descatalogado. Destacar el stand de
Norma Editorial donde firmaba en él uno de los invitados estrellas
de este año: Hiro Mashima. También destacar la magnífica edición
especial (en cofre, tapa dura y buena calidad de papel) de otro manga
que cumplia 20 años de su primera edición en España, Dragon Ball,
y que pudimos ojear en el stand de Planeta DeAgostini. Del stand de
EDT, destacar nuevamente la Línea Gaijin de jovenes talentos de aquí
que están haciendo un magnífico trabajo, con unas ediciones muy
cuidadas por parte de la editorial catalana. Otro pequeño stand que
querría destacar es el montado con motivo de la publicación de
Let's cook!, un manga hecho por españoles de temática gastronómica
(aprovechando que el salón estaba dedicado este año a la
gastronomía japonesa, qué mejor escaparate que sacar ahora un manga
de este estilo), de la mano de la Editorial Letra Blanka.
Sesiones de firmas de Hiro Mashima y del equipo de Malefic Time
Por supuesto también deambulamos por innumerables stands de venta de todo tipo de merchandising dedicado al manga y el anime, o a la cultura japonesa simplemente, donde se podía comprar de todo, desde camisetas a la carta, chapas de todo tipo, todo tipo de anime de todos los precios, mangas para dar y vender, figuritas y más figuritas de los personajes preferidos de los otakus, etc, etc, etc... y, este año, además estaba la zona del Matsuri, donde se podía jugar a juegos tradicionales japoneses (pesca de globos, juego de la lotería o de la suerte, entrelazar cintas, hacer origamis o saber vestirse un kimono) o comprar objetos de todo tipo a modo de mercadillo.
Una de las clases magistrales de los Talleres de Cocina Japonesa
También aprovechamos para echar un vistazo a cada una de las cinco exposiciones que se podían ver este año en el salón. Nada más entrar nos encontrábamos dos enormes vitrinas donde estaban expuestos espectaculares trajes utilizados para diferentes cosplays y ganadores en muchos de ellos. Verdaderas filigranas del vestir, impresionantes muchos de ellos, que conllevan un trabajo y una imaginación dignas de cualquier pasarela de moda que se precie.
Al lado de esta muestra, nos adentrábamos en el mundo de Dragon Ball que cumplia su 20º aniversario de su publicación en nuestro país, donde podíamos ver las diferentes e inumerables publicaciones que han visto la luz aquí, desde las primeras fotocopias que se realizaban cuando el anime de este título fue un verdadero bombazo y referente televisivo hasta llegar al cofre de lujo que Planeta DeAgostini ha puesto a la venta para celebrar dicha efemérides. Y, en el centro de la exposición, nos encontrábamos con el Drac de Ciutat Vella, como si del dragón de Dragon Ball se tratara y hubiera cogido forma física.
Delante de ella nos encontrábamos con otra interesante exposición que también celebraba el 20º aniversario de su estreno, el Porco Rosso de Hayao Miyazaki, donde podíamos ver, como muy bien nos comentó Vicent Sanchís en su conferencia (y comisario de la exposición), los cuatro acetatos que el propio Miyazaki les dedicó y regaló cuando los responsables del programa Stromboli de la TV3 visitaron el Japón para realizar un documental sobre Poco Rosso y los Studios Ghibli.
Y, antes de acceder a la Zona de Gastronomía Japonesa, podíamos visitar la exposición principal del salón, la de "Manga a la Carta", donde se realiza un repaso pormenorizado a muchos de los títulos dedicados a la gastronomía, o teniendo ésta un papel fundamental, en el país nipón desde títulos como el recomendabilísimo El gourmet solitario de Taniguchi, y también podíamos ver unas cuantas páginas originales y bocetos de la obra Mibu - elBulli de Naomi Tanaka y Dai Ochiai, y de Let's cook! de varios autores españoles.
Y, finalmente, también comentaremos los magníficos originales que se podía ver en un lateral del stand de Norma Editorial de la versión manga de uno de los personajes de la serie Malefic Time, Soum, creada por Luis y Rómulo Royo, a cargo de Kenny Ruiz que, junto a algunas ilustraciones de los Royo, también podíamos ver la magnifica moto de este personaje, decorada por los Royo, con la que te podías hacer unas fotos.
También comentar las extensas zonas dedicadas a los videojuegos que se podían ver por todo el salón, donde se podían interactuar con las últimas novedades de la X-Box 360, la Nintendo 3DS, la Wii U, la Kinect... podías ver aficionados de todas las edades, desde los más pequeñajos a los más talluditos jugando y enganchadísimos a multitud de vídeojuegos. También destacar el espectacular stand de la franquicia del juego de rol Dofus.
Por último, el sábado aprovechamos para asistir a un par de conferencias, las dedicadas a la presentación de las novedades de Norma Editorial en su línea manga y a la conferencia de Porco Rosso, 20 años de vuelo.
De la primera, destacar que nunca había
visto tanta asistencia de gente a un presentación de novedades de
una editorial. La sala prácticamente a rebosar, donde tanto Óscar
Valiente como Annabel Espada nos iban comentando las novedades del
salón así como las licencias que habían conseguido para comenzar a
ser publicadas en el primer semestre del 2013. Yo destacaría entre
todas ellas una que me llamó la atención y que tengo la intención
de seguirle la pista una vez se publique: I am a hero de Kengo
Hanazawa. También atentos a la edición especial que van a editar a todo lujo del
Akira de Katsuhiro Otomo.
De la segunda conferencia, comentaremos
el magnífico recorrido histórico de una de las producciones más
conocidas, que marco un antes y un después, de Hayao Miyazaki y de
su Studio Ghibli, dirigido éste junto a Isao Takahata. Nos contó su
experiencia desde que se puedo visionar la cinta de Porco Rosso por primera vez en
nuestro país (1994), gracias también a la apuesta que hubo aquí
por parte de las productoras de trabajos venidos del país del sol
naciente a raiz del éxito del Akira de Otomo, y cómo formó parte
del equipo del programa Stromboli de TV3 que realizó un documental a
través del apoyo del Gobierno Japonés sobre esta obra en cuestión
y del trabajo que se realizaba en el Studio Ghibli, donde el maestro
Miyazaki trabajaba con técnicas tradicionales de animación.
Ya el domingo, nos plantamos de nuevo
hacia las 10:00 en el salón, y aunque la cola para la entrada al
pabellón no era tan espectacular como la del sábado al mediodía,
también era realmente importante. Comparando estas colas con las que
se forman en el Salón del Cómic, estoy por afirmar que aquí se
generan colas muchos más largas en extensión y en duración, aunque
sí que constata uno que la media de edad es mucho menor en el Salón
del Manga de la que se puede observar en el Salón del Cómic.
Una vez ya accedimos al recinto, nos
dedicamos nuevamente a deambular por los diferentes ámbitos y
stands, haciendo unas cuantas compras más para exprimir un poco más
nuestra maltrecha economía, y aprovechar para revisitar más
detenidamente un par de exposiciones que nos llamaron más la
atención: la de "Porco Rosso" y, sobretodo, la de "Manga a la Carta".
Por supuesto, y aprovechando que este
salón es muy diferente al Salón del Cómic, en cuanto a la busca de
la deseada dedicatoria de los autores invitados y, por tanto, mucho
más relajado en ese aspecto ya que vamos en otro plan, fuimos a ver
un par más de conferencias. Por la mañana asistimos a dos de ellas
en la Sala 2, la dedicada a "Montserrat 1585 y los samuráis" a cargo de Àngel Ferrer y moderada por Paco Royo, donde a través de una
cuantas preguntas organizadas en un power point, nos contaron como
cuatro jóvenes japoneses hijos de cuatro importantes daimyos fueron
los primeros japoneses que viajaron a Europa durante 8 años,
comenzando su periplo por España de la mano de los Jesuitas y, una
vez visitado Monasterio del Escorial, recientemente acabado de construir en el
gobierno de Felipe II, se alojaron durante un tiempo en la Abadia de Montserrat en el 1585.
A continuación nos quedamos a escuchar
la conferencia “Traducir la comida: anime y gastronomía” donde
Jordi Mas nos aleccionaba sobre la manera que se tiene de traducir
los diferentes platos, comidas y alimentos del japonés al
castellano/catalán en los diferentes mangas y animes, con la premisa
de que éstas se entiendan para que el lector/espectador las haga
suyas y las comprenda, dejando los nombres directamente en japonés
en el caso de que estos estén claros o ya sean palabras introducidas
en nuestro vocabulario, siempre dependiendo que el que lo lea o vea
sea aficionado al manga/anime o no.
Y por la tarde, antes de abandonar el
salón, asistimos a la interesantísima charla que dio Marc Bernabé
sobre "Turismo Manga en Japón", donde a través de unas cuantas
imágenes, nos enseñó los lugares más significativos a visitar en
un viaje a Japón para todo aficionado al manga y al anime, desde los
museos más importantes dedicados a mangakas o personajes del manga/anime,
a esculturas de estos que existen por algunas ciudades, pasando por
lugares y zonas dedicadas a la venta de todo lo relacionado con el
manga y el anime, desde mangas, películas y todo tipo de
merchandising, o lugares donde el manga/anime esté representado de
la forma que sea.
Y con esto concluimos esta crónica.
Comentar que ha sido un día y medio bien aprovechado, que no hemos
parado ni un momento, sin tiempo para el aburrimiento, que hemos
picado y pecado en las correspondientes compras de rigor de mangas,
animes y demás, muchas de ellas solo posible encontrar en un
salón como éste, y comprobando que, a pesar de la acuciante crisis
que nos machaca día a día, sin visos de ver la luz al final del
tunes a día de hoy, este salón en vez de ir hacia atrás, parece
que coge carrerilla y, aprovechando el cambio de ubicación a una de
mayor superficie, y viendo la respuesta masiva de aficionados, se le
augura una buena salud en años venideros. En épocas de carestía de
todo tipo, y de duros golpes a la cultura sobre todo, ésta, en vez
de achantarse, lo que propone y ofrece es una manera de sobrellevar
de la mejor manera posible la crisis social y política que nos
atenaza sin buscarlo ni beberlo... y el Salón del Manga de Barcelona a ciencia cierta que ha logrado su objetivo marcado: ser un puente entre culturas.
Un saludo cordial.
2 comentarios:
Increíble la cola del sábado. No había visto nada parecido en ningún Saló del Cómic a los que he asistido. Una muy buena experiencia, a pesar del poco tiempo que tuvimos para disfrutarla. Habrá que repetirla.
Una cola realmente impresionante, tanto para acceder al recinto, como la que se podía ver enfrente para comprar la entrada. Y sí, fue todo muy concentrado, sin tiempo para el respiro, pero muy intenso y sin tiempo para aburrirse uno. Y habrá que repetirlo, por supuesto...
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